Por Gabriela Origlia
Como se preveía el presidente Mauricio Macri realizó una enunciación general de las reformas que impulsa pero no detalló los instrumentos mediante los cuales se llevarán a cabo; planteó que los discutirán en las mesas sectoriales que se constituirán. La convocatoria a lograr “consensos básicos” en lo económico se focalizó en la necesidad de reducir el déficit fiscal y la carga tributaria; avanzar en una reforma previsional y blanquear empleo informal. Los tramos más duros fueron para los sindicatos.
Hubo “pistas” sobre lo que viene fundamentalmente dadas por la reiteración de conceptos como responsabilidad fiscal (“no podemos gastar más de lo que recaudamos”), austeridad, reducción de la carga tributaria o sistema impositivo “equitativo y sustentable”. También quedó delineado que, hasta que lleguen las reformas definitivas, habrá propuestas para la transición.
El diálogo con los gobernadores quedó definida como una de las prioridades de la Casa Rosada ya que Macri insistió en la necesidad de definir una nueva relación fiscal con las provincias y reclamó “pensar en soluciones duraderas” para una distribución de recursos equitativo.
Admitió que la base de ese acuerdo es que estén “claras las responsabilidades de cada uno”. Hoy la Nación, incluyendo las transferencias no automáticas que hace a las provincias, se queda con el 58% de los recursos.
Hace tiempo que varios gobernadores –entre ellos el cordobés Juan Schiaretti- y economistas coinciden en que antes de determinar qué recursos distribuir y cómo deben quedar en claro las funciones de cada jurisdicción. La consultora Idesa entiende que este año, por la superposición entre tareas nacionales y provinciales, la Nación gasta más de $ 90.000 millones anuales en funciones que “no son de su responsabilidad”. Entre ellas, enlista las relacionadas con la salud, la educación, la seguridad y el urbanismo, tareas que les “corresponden a las provincias”.
La agenda general incluyó aspectos en los que es imposible no tener un acuerdo general, pero hacia adelante viene lo más importante, que es la discusión sobre los costos que para cada sector involucrado tendrán los cambios.
Macri anunció que hoy serán presentados los cambios tributarios que busca la Nación, pero sostuvo –involucrando a los gobernadores- que deben trabajar en conjunto para frenar la escalada de impuestos de todas las jurisdicciones. “El esfuerzo para reducir el gasto público es mayúsculo; hay que avanzar a tener menos impuestos y más obras con equilibrio fiscal”, describió.
Hay que leer entre líneas para detectar hacia dónde irán las iniciativas nacionales: “El déficit alto es insostenible en el tiempo, bajamos de a un punto por año porque queremos cuidar a los que puedan sufrir la transición. No nos gusta endeudarnos pero menos mentirnos”. Dejó en claro el Presidente que todos los involucrados tendrán que ceder algo.
Trascendió que habría una reducción de la alícuota de Ganancias para premiar a las compañías que reinviertan sus utilidades; que el pago del impuesto al cheque pueda tomarse a cuenta de Ganancias; se gravaría la renta financiera en el caso de aquellas inversiones mayores a $1,4 millón (bonos, depósitos a plazo fijo y Lebac) y se gravará a empresas como Netflix que hoy no tributan.
Los gobernadores tendrán en su mesa la rebaja de Ingresos Brutos como aspecto principal mientras que los municipios deberán empezar a eliminar o reducir las tasas que fueron multiplicando en los últimos años.
El futuro de las jubilaciones también quedó en el centro de la escena: Macri enfatizó que el actual “esconde serias inequidades y no es sustentable” y delineó que no debería haber jubilaciones de privilegio ni regímenes especiales. Definió que, a futuro, seguirá siendo “universal, público, solidario y de reparto” pero con cambios.
Respecto de los trabajadores, el blanqueo laboral ya es una conversación adelantada entre varios gremios y el Gobierno. El Presidente criticó que haya 3000 gremios en la Argentina y pidió una administración eficiente y transparente de las obras sociales. A los gobernadores les reclamó acelerar la adhesión a la ley de ART (hasta ahora se sumaron sólo Córdoba y CABA).