Las huestes cordobesas de la Cámara Baja del Congreso volvieron ayer a unificarse casi por completo. Con un alto nivel de consenso (16 de 18), la mayoría de los diputados mediterráneos aportaron sus votos positivos para aprobar el desafuero del ex ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido.
El arquitecto, que supo fungir de engranaje clave en el entramado de poder de la década kirchnerista, está siendo investigado en múltiples causas de corrupción. Dos jueces federales requirieron en días recientes su desafuero ante la Cámara de Diputados, pedido que fue cumplimentado ayer en una sesión especial del cuerpo, permitiendo su posterior detención.
El perfil ultrakirchnerista del diputado provocó un alineamiento de una contundente mayoría de diputados cordobeses, convirtiendo a la delegación cordobesa en la tercera que más votos aportó y la cuarta provincia en porcentaje de votos afirmativos.
A días de que los comicios legislativos confirmasen el perfil antikirchnerista del electorado provincial, el desafuero de DeVido se convirtió en un eje ordenador para los diputados locales. Tanto los nueve delegados de Cambiemos como los siete representantes del peronismo cordobés acompañaron la moción oficial.
Desde la bancada cambiemita, la palabra estuvo a cargo del diputado Mario Negri, quien preside el interbloque oficialista. Por su rol, el radical tuvo un papel clave en reunir los dos tercios del cuerpo, necesarios para consumar el desafuero.
Negri se refirió al rol preponderante y a las amplias responsabilidades que el ahora detenido tuvo durante los 12 años de gobierno de Néstor y Cristina Kirchner. “Ningún gobierno de ningún color político le ha puesto tanto poder en las manos como ocurrió con el diputado hoy en cuestión”, remarcó el diputado radical.
Las dos bancadas que responden a Unión por Córdoba se unificaron en el voto anti De Vido. El democristiano Juan Brügge actuó de vocero, criticando duramente los fueros legislativos. “No estamos de acuerdo con la existencia del fuero de arresto; es una inmunidad que ya tiene que quedar sin efecto”, aseveró Brügge.
De los dos diputados restantes, ninguno arriesgó un voto a favor del exministro. Mientras la camportista Gabriela Estévez acató la orden de su bloque (Frente para la Victoria) de no participar de la sesión, el dolorense Juan Manuel Pereyra (Concertación Forja) aportó al quórum de la sesión, pero se abstuvo al momento de votar.
“Me preocupa vivir en un país en el que primero te encarcelan y después averiguan si has cometido un delito” dijo Pereyra en la sesión. El exintendente de Villa Dolores se plegó de esta manera al relato kirchnerista de una persecución judicial contra las principales figuras sus gobiernos.
Solamente tres provincias pequeñas tuvieron un voto completamente unificado a favor del desafuero: Salta, Jujuy y La Pampa. Apenas por debajo de ellas, el 89 por ciento de los diputados cordobeses respondieron afirmativamente al requerimiento judicial.
En términos cuantitativos, los 16 votos afirmativos cordobeses se posicionaron por detrás de los 41 bonaerenses y los 19 porteños. Sin embargo, estas dos delegaciones aportaron a la aprobación apenas el 59 y el 76 por ciento de sus votos, respectivamente.
Córdoba: con asistencia (casi) unánime contra De Vido
Dieciséis de los 18 diputados cordobeses votaron afirmativamente por el desafuero del exministro. La camporista Estévez se ausentó y el kirchnerista Pereyra se abstuvo.