Por Javier Boher
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Curiosa obsesión la de algunas personas. En los dos años desde que llegó el final del kirchnerato hemos visto una gran cantidad de denuncias y operativos en búsqueda de dinero mal habido (o al menos no declarado). El operativo de ayer en un campo propiedad de Juan Pablo “Pata” Medina sumó un nuevo hito a la lista.
Por las denuncias en su contra, junto al testimonio de un arrepentido, se ordenaron las excavaciones en un campo de Pipinas, en la provincia de Buenos Aires. Los investigadores desenterraron un barril tapado con cal que presumiblemente estaría lleno de dinero, aunque a la cal se le pueda dar un uso que despertó las más oscuras elucubraciones en las redes sociales (que fueron irresponsablemente replicadas en algunos medios).
Casi como una saga de “kirchneristas escondiendo plata en lugares”, lo de Medina se suma a otros episodios destacados. El primero de la lista (excluyendo el famoso video de Néstor Kirchner expresando su “éxtasis” al ver las cajas) fue Lázaro Báez.
En los operativos ordenados por el fiscal Marijuán apareció la famosa bóveda mencionada por Fariña en su entrevista con Lanata, a pesar de los operativos para negarlo. En aquel momento se apresuraron para allanar las propiedades, porque la creencia de la existencia de dinero en efectivo había alentado los saqueos en las estancias de Báez, casi como en una nueva Fiebre del Oro.
Sin embargo, el caso más emblemático fue el de José López, mano derecha de Julio De Vido y por quien la Cristina de campaña lloró de impotencia. No hace falta ahondar en el rol de las monjas y la cantidad de bolsos, porque ocupó la mayor parte de la agenda mediática por un buen tiempo.
Hace poco más de un año se dio otro caso llamativo, el de Walter Carbone, exfuncionario sciolista. En su casa se encontró un dragón de metal con una caja fuerte dentro. Aunque estaba vacía, todo el mundo se quedó tranquilo y no sospechó nada cuando el involucrado aseguró que era para guardar el cloro de la pileta. Con lo que cuesta mantener una pileta, ¿quién podría dudar de que quería cuidar su inversión en productos para tener el agua cristalina?
Si mencionáramos a los denunciados por tener propiedades no declaradas en el exterior, o acusados por tener depósitos en negro en otros países, podemos agregar a la lista a varios exfuncionarios y a algún que otro seguidor del kirchnerismo. El último de estos pobres ahorristas fue “El Indio” Solari, por quien el fiscal Delgado hizo un pedido a Estados Unidos para obtener datos sobre su patrimonio, bajo la acusación de lavado de dinero.
A medida que pasa el tiempo y se agregan nombres a la lista, va asomando la verdadera naturaleza del docenio kirchnerista. El común denominador entre estos hechos y los actos de gobierno es el ocultamiento: al afán por ocultar dinero, armas y propiedades que demuestran los poderosos de ayer podemos equipararlo al sistemático ocultamiento de datos estadísticos, de muertos en tragedias como la de La Plata o de caudales destinados a obras públicas de muchos candidatos de hoy