Por Yanina Passero
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Sin las tradicionales demostraciones de fuerza, llega a su fin la campaña electoral para la renovación de comisión directiva del Suoem. El despliegue proselitista más descafeinado del que se tenga recuerdo en los 32 años de conducción de Rubén Daniele terminará hoy con una visita de la candidata oficialista Beatriz Biolatto en áreas operativas.
A las 9 en punto, la actual secretaria gremial de Educación se presentará en una repartición operativa de barrio Observatorio para que su padrino político ofrezca el alegato final. El histórico paladín de los municipales pedirá el voto para su conmilitón prometiendo la continuidad de su gestión y reiterando las causas que lo obligaron a ceder una posta a la que se mantenía aferrado, pese a su inminente jubilación.
El intendente Ramón Mestre lo logró: puso en aprietos a Daniele con el decreto que declaraba su estado jubilatorio. El sindicalista resolvió bajar su candidatura -pese a que un amparo judicial le permitía medirse en las urnas- por el temor de una intervención del Ministerio de Trabajo de la Nación o la postergación de las elecciones, mientras se resolviera el litigio judicial que lo enfrenta con el Ejecutivo.
El giro discursivo de Daniele terminó levantando el estatus de las sospechas de varios: el plan para llamar a elecciones en julio del año próximo que le permitiera su regreso podría haber sido una maniobra de distracción del mandamás del Suoem para cederle el puesto a una mujer de su extrema confianza. Como no elegiría entre el amplio menú de aspirantes a sucederlo dentro de sus filas, dilató la feroz pulseada interna agitando la bandera de la “emergencia” por el presunto propósito de Mestre de inmiscuirse en la vida del poderoso gremio. La confirmación llegó cuando el propio dirigente comenzó a hablar de “Biolatto por tres años”.
El desvarío por la sucesión de Daniele fue aprovechado por la lista opositora, liderada por la directora de escuela y delegada, Susana Rins. Para la segunda elección de la Lista Fucsia, sus dirigentes cambiaron la estrategia: evitaron la partidización de la boleta, pese a que su candidata a secretaria general y otros dirigentes militan en el Partido Obrero; sumaron a dirigentes de otras extracciones políticas y aprovecharon el vacío de propuestas para ofrecer un programa que dejara en evidencia errores de la actual gestión, pero que plantara la semilla del cambio entre los afiliados.
Al fin y al cabo, sin Daniele en juego las chances aumentarían para los opositores. Probablemente esto explica las lamentaciones del Ariel Quiñone, rival de Daniele en tres oportunidades. Cabe recordar que el delegado en Recursos Tributarios acordó la unidad con el actual titular del Suoem, quien más tarde terminó declinando su candidatura y abriendo el juego.
En ese marco, Rins realiza una apuesta a futuro. La promesa de modificar el estatuto del gremio y limitar la reelección indefinida a sólo dos mandatos consecutivos, es el gancho electoral de las promesas de campaña.
“El entusiasmo es expresión del entrelazamiento entre nuestro programa y la situación de los municipales, y contrasta por el vértice con la ausencia de propuestas por parte de la actual conducción, que sólo plantea ‘más de lo mismo”, aseguró Rins, quien completó que “es también expresión de la comprensión de que sólo una lista de luchadores independientes del gobierno municipal y de los negociados puede llevar adelante la defensa de los derechos laborales y sindicales de los trabajadores”.
La Lista Fucsia no realizará un acto formal para el cierre de campaña. Sus candidatos mantendrán hoy a las 19 horas una reunión con sus fiscales.
“Somos conscientes de que el aparato sindical está al servicio del oficialismo gremial: la designación de presidentes de mesa, la asignación de padrones en mesas distantes del lugar de trabajo son medidas que apuntan a garantizar de manera poco transparente la continuidad de la actual conducción”, criticó. Antes, entregarán la propuesta electoral en las reparticiones.