Por Gabriela Origlia

En la primera jornada de la Cumbre de la Economía Verde -donde hoy estará el ex presidente de Estados Unidos Barack Obama- el Nobel de Economía Edmund Phelps planteó la importancia hay que buscar una mejora del clima sin interrumpir el crecimiento económico a la vez que se debe mejorar la actividad sin complicar el medio ambiente. Esa es la clave, a su entender, para que las soluciones que se estudian sean viables y que no se regule en demasía con la consecuencia de “estrangular” iniciativas privadas.
El 20% de la población mundial consume el 80% de los recursos naturales; cuando los que están afuera quieran sumarse a esos consumos “el planeta será todavía más candente”.
Ganador del Nobel en 2006 por un trabajo sobre inflación y desempleo, está casado con la argentina Viviana Montdor a quien conoció en 1973 en la Universidad de Columbia. Por eso, arrancó contando su alegría de estar en Argentina y en especial en Córdoba, donde su esposa “vino dos veces de adolescente a un campamento”. En Córdoba ayer disertó sobre “Salvar al mundo”.
Señaló que una solución para la crisis de los países no es viable sin que la sociedad conozca el problema y logre consenso sobre cómo salir. “El clima ya se deterioró de tal modo que es peligroso para la vida humana -describió-. La violencia de los huracanes, los océanos tienen niveles que amenazan a las ciudades de bajos relieves y la contaminación del aire es alta”. En esa línea mencionó que recuperar parte del capital natural incrementaría la tasa de retorno de la industria y se podría mejorar el nivel de crecimiento de la economía. “Podrían crecer de manera conjunta e interactiva el capital económico y ambiental”.
Phelps planteó que hay que buscar una mejora del clima sin interrumpir el crecimiento económico a la vez que se debe mejorar la actividad sin complicar el medio ambiente. La acumulación de dióxido de carbono en el ambiente no se resolverá con el tiempo; hay tecnologías desarrolladas que podrán absorberlo y venderlo para uso comercial. “El proceso es distinto al mercado de carbono”, dijo.
Apuntó que las soluciones que se discuten para salvar el mundo no asumen que la industria se vaya a autocontrolar. “Los gobiernos tendrán que instrumentar impuestos correctivos en algunos sectores”, advirtió y describió los riesgos que entraña el daño ambiental realizado por individuos a través de micro actos que son difíciles de controlar. “A medida que moldeamos un programa para proteger el ambiente hay que acudir a la persuasión moral”.
El economista admitió que cuando hay pobreza, los gobiernos suelen obviar las restricciones ambientales a las empresas para que bajen los niveles de contaminación. Definió al problema como más severo de lo que se estimaba hace unos años.
El gobernador Juan Schiaretti, al abrir el encuentro, ratificó el “compromiso” de la provincia con la sustentabilidad ambiental y con la generación de conciencia acerca de que “como vamos no podemos seguir; el ser humano está generando cambios que se le vuelven en contra”.
Planteó que no tiene que estar reñido el avance económico y el desarrollo con la sustentabilidad. “Es imprescindible que los empresarios entiendan y que vean que hay oportunidades de negocios para poner en marcha; es rentable trabajar y producir en la economía verde. No es un parate en la producción, hay que avanzar”.
“Tener conciencia es lo que hará que más rápido se consolide la economía verde; es importante que los líderes puedas ser los voceros del cambio que se necesita”, agregó. Y se definió “orgulloso” de que Obama haga su única visita a Latinoamérica de este año en Córdoba.
Por su lado, Juan Verde, presidente de la Advanced Leadership Foundation -organizadora de la cumbre- insistió en la necesidad de educar para un nuevo modelo de sustentabilidad económica y ambiental: “No es fácil porque hay resistencias y prejuicios que vencer, hay muchos que no son capaces de tener una mirada de larga plazo. Hay que convencer a las empresas que están preocupadas por el próximo trimestre; podrán ganar mucho más dinero por mucho más tiempo con la sustentabilidad”.
Sostuvo que a los gobiernos hay que convencerlos de que “no piensen en las próximas elecciones sino en las próximas generaciones” y formar líderes con paciencia y “convicción para asumir la responsabilidad”.