Schiaretti despartidiza cumbre; invita gobernadores UCR/PRO

La reunión de tendrá lugar mañana en la ciudad de Buenos Aires. Están convocados mandatarios de todos los partidos políticos. El gobernador de Córdoba insistió en invitar colegas enrolados en el oficialismo nacional.

Por Marcos Duarte

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El gobernador de Córdoba insistió en invitar a sus colegas Gerardo Morales y Miguel Lifschitz.

Los prolegómenos de la varias veces anunciada cumbre de gobernadores provinciales no dejan de sumar ingredientes. La convocatoria fue motorizada, inicialmente, por la remozada liga de gobernadores peronistas, pero, en los últimos días, evolucionó hasta convertirse en un encuentro de tintes institucionales.
La ampliación de la convocatoria tiene varias causas. La principal es el efecto que podría causar en las finanzas provinciales un fallo de la Corte Suprema a favor de la provincia de Buenos Aires en la demanda que interpusiera, en su momento, con respecto al tope legal que rige para el denominado fondo del conurbano.
En caso de que el máximo tribunal diera la razón a María Eugenia Vidal, dejaría de existir el límite a las partidas correspondientes a Buenos Aires y el excedente surgiría de fondos que hoy recibe el resto de las jurisdicciones. Esto impactaría de lleno en las finanzas de todas las provincias.
En este sentido, es que algunos de los referentes del peronismo liguista plantearon, desde el primer momento, extender la invitación a los gobernadores de otros signos políticos.
Inicialmente, los mandatarios peronistas intentaron unificar la posición con respecto a este tema en los encuentros que venían sosteniendo periódicamente. Estas primeras reuniones combinaban temas de interés para sus provincias con una agenda orientada hacia la estrategia electoral y el posicionamiento del sector en la reorganización del Partido Justicialista nacional.
Además de Schiarettti, participaban de la liga Domingo Peppo (Chaco), Carlos Verna (La Pampa), Hugo Passalaqua (Misiones), Juan Manuel Urtubey (Salta), Roxana Bertone (Tierra del Fuego), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Uñac (San Juan) y Juan Manzur (Tucumán) y Lucía Corpacci (Catamarca).
Luego de las PASO, algunos miembros del grupo plantearon concentrar la actividad prioritaria en el tema institucional, particularmente en el conflicto judicial planteado por la provincia de Buenos Aires. En función de eso propusieron extender la invitación a gobernadores no peronistas y, naturalmente, escindir la agenda institucional de la propiamente política.
Schiaretti, que fuera uno de los miembros fundadores del espacio, impulsó esta nueva estrategia. Convocó, inicialmente al santafesino Miguel Lifschitz con quien mantiene una buena relación institucional en la Región Centro. Luego, sumó al rionegrino Alberto Weretilneck y al gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, quien confirmó su presencia en las últimas horas.
Además, hubo conversaciones con mandatarios provinciales enrolados en el oficialismo nacional. Los convocantes confían en la asistencia del jujeño Gerardo Morales y el mendocino Alfredo Cornejo. Algunos especulan con la asistencia del correntino Ricardo Colombi aunque la inminencia de las elecciones provinciales podría hacerlo desistir.
La presencia de gobernadores que responden a Cambiemos tiene lecturas políticas diversas. Por un lado, los convocantes originarios la consideran un signo de fortalecimiento de su posición. Afirman que despartidizar la discusión y convertirla en una “causa federal” obliga al gobierno nacional a abrir una negociación razonable en la que se atiendan todas las visiones sobre el tema.
Por otro lado, todos los actores son conscientes de que los gobernadores oficialistas no avalarán pronunciamientos que impliquen una confrontación con el ejecutivo nacional. De allí que algunos operadores del gobierno nacional hayan promovido la participación de mandatarios aliados.
De concretarse el cónclave con una presencia multipartidaria, que incluya a referentes de Cambiemos, la resultante más probable sería algún esquema de negociación que incluya el planteo de la provincia de Buenos Aires pero que brinde una salida al resto de los distritos. En ese esquema, se barajan varias alternativas de compensación para quienes resulten perjudicados por un fallo judicial que, propios y extraños, consideran inevitable.