Recordarlo para reafirmar los ideales de UCR

Por Javier Fabre (*)

Tengo que confesar que ha resultado muy difícil seleccionar bien las palabras, cuando debimos contener tanta tristeza.
Ayer fue un día que quedará como el sedimento amargo de una ausencia, que es dolor y angustia, pero también como un día de recordación de aquellos valores que Angeloz defendió siempre… la libertad, la democracia y la Política como bases únicas de la convivencia humana.
Y así resulta, que este dolor profundo que hoy sentimos, se purifica y se ennoblece cuando se transforma en voluntad, en vocación de transitar por los mismos senderos que el transitó.
Angeloz tuvo la conciencia del deber con su hora y con su medio, que no es más que saber, que la vida humana, no es solo para buscar en el trabajo -por mas digno que sea- las satisfacciones del prestigio y la riqueza, si para el cumplir con las obligaciones morales. Y Angeloz así lo hizo y por ello pudo abandonar la vida en paz y mirar con calma el juicio irrevocable.
Por eso, no quiero transmitir solo el dolor de quienes lo consideramos familia, sino el de la fidelidad a sus principios, y es porque los hombres que entregaron su vida entera a la Causa de la Unión Cívica Radical… no se los debe recordar solo para llorarlos… sino para reafirmar la fe en los ideales.
Espero que el Pocho, para quien la fortaleza y templanza fueron grandes virtudes, sepa perdonarnos porque añadimos demasiadas lágrimas que se salen solas, pero que regarán como rocío del alma la sequedad del bronce que la historia le reserva.

(*) Presidente de la Línea Córdoba (UCR)