Movimientos en el Congreso anticipan bloque de gobernadores

Se desarma el interbloque massista en el Senado. Carlos Caserio trabaja para refundar un espacio ligado al peronismo del interior y espera los reacomodamientos pos electorales.

Por Marcos Duarte

La salida formal de un senador chubutense exhibió lo que, para los observadores de los movimientos en la cámara alta, era un secreto a voces: el interbloque referenciado con el espacio UNA pronto será solo un recuerdo. De todas maneras, el realineamiento definitivo se conocerá luego de las elecciones de octubre.
Alfredo Luenzo formaba parte del espacio parlamentario que respondía a lo que fue la alianza entre Sergio Massa y José Manuel de la Sota. El cordobés Carlos Caserio y la fueguina Miriam Boyadjian eran los otros miembros de esa bancada. Su salida deja a la vista lo que, en realidad, es un reacomodamiento de todo el peronismo que comenzó con la fundación de la liga de gobernadores.
Según el propio senador chubutense, su salida se produjo a partir de la “indiferencia” que el massismo le profesaba a su bloque en el senado. En realidad, la decisión está impulsada por su referente político, el gobernador Mario Das Neves.
Luenzo, que volverá a funcionar como representante unipersonal del partido Chubut Somos Todos, aclaró que su definición fue tomada previa consulta con Carlos Caserio, representante de Unión por Córdoba en la cámara alta.
El presidente del justicialismo cordobés e histórico operador de Juan Schiaretti y José Manuel de la Sota maniobra con la finalidad de reconstruir una representación parlamentaria del peronismo nacional.
En función de eso, planea reclutar senadores que funcionen por fuera del bloque oficial del PJ-Frente para la Victoria con el objetivo de generar una base de despegue de lo que imagina como la bancada que responda a la renovada liga de gobernadores peronistas donde abreva el gobernador de la provincia de Córdoba.
La constitución de un bloque propio del peronismo del interior es, ni más ni menos, que una promesa electoral de Unión por Córdoba. Juan Schiaretti le dio al tema una relevancia capital durante la campaña electoral y, en el PJ cordobés, lo consideran vital para darle cuerpo a un espacio político que se diferencie tanto del gobierno nacional como del kirchnerismo.
Luego de las PASO, el denominado peronismo del interior entró en una fase deliberativa. Gran parte de sus miembros fueron derrotados por las versiones locales de Cambiemos y esto complica la definición de los liderazgos del espacio.
Además, las diferencias en cuanto a la estrategia a desarrollar con respecto al kirchnerismo retrasan las definiciones en lo relativo a la conformación de los bloques parlamentarios. De todos modos, todo indica que la estructuración de bloques propios es un imperativo en función de lo que coinciden en señalar como uno de los objetivos del grupo: la defensa de los intereses de las provincias que gobiernan.
Caserio es el encargado de diseñar estas jugadas. Convencido de que el peronismo de Córdoba no puede compartir ningún espacio con representantes del kirchnerismo, se encarga de profundizar los lazos con senadores que no forman parte del bloque oficial del justicialismo.
Además de sus dos compañeros de interbloque, entablaría conversaciones con los representantes de La Pampa, que comparten con los peronistas cordobeses la lejanía de con respecto a la ex presidenta, y los de algunos partidos provinciales como el Movimiento Porpular Neuquino.
Estos movimientos son aprestos de la discusión que se desatará definitivamente luego de las elecciones de octubre. En ese momento, y de acuerdo a los resultados finales, se producirán los hechos decisivos.
El principal tiene que ver con la decisión de los sectores que hoy se encuentran cercanos a Miguel Pichetto. Tendrán que explicitar si siguen conteniendo en el bloque de senadores a los miembros referenciados con Cristina Kirchner, quien además estará sentada en una banca seguramente.
Si el rionegrino define romper lanzas con la ex presidenta, es probable que Caserio y los senadores que reclute se incorporen a un bloque del PJ depurado.
En diputados la situación es similar, aunque el realineamiento se produciría a partir de la base que hoy se concentra en la bancada del Frente Justicialista que conduce Diego Bossio. El peronismo cordobés entraría con un número importante de representantes aunque están concentrados en lograr la cuarta banca, por ahora esquiva, para potenciar su protagonismo.