De la Sota se alinea con PJ de los gobernadores

El ex gobernador apoyó explícitamente la estrategia que impulsa Juan Schiaretti y un grupo de mandatarios provinciales peronistas. Las declaraciones lo alejan definitivamente del espacio de Sergio Massa.

Por Marcos Duarte

El “peronismo republicano”, luego rebautizado peronismo del interior y expresado por la liga de gobernadores, apareció en la escena política argentina cuando Juan Schiaretti lo utilizó para autodefinirse. En ese momento, significó marcar distancia con los sectores que planteaban una política de bloqueo parlamentario al gobierno nacional.
La idea de un justicialismo anclado en los mandatarios provinciales surgió en los albores del tratamiento parlamentario de la reforma del impuesto a las ganancias. En aquel momento, el massismo se alió con los sectores kirchneristas para imponer un proyecto propio. El cordobés consideraba que la iniciativa era perjudicial a las provincias y se opuso firmemente. Eso significó el alejamiento definitivo del espacio liderado por Sergio Massa.
Luego, lo que empezó como una caracterización política abstracta fue tomando forma y alumbró lo que hoy es conocido como peronismo del interior. El último cónclave de gobernadores peronistas parece anunciar la consolidación del espacio que tiene como objetivo inmediato lograr el control de la estructura orgánica del Partido Justicialista.
En un primer momento, la jugada de Schiaretti fue leída como un distanciamiento de su antecesor José Manuel de la Sota. El ex gobernador aparecía enrolado en el espacio UNA que fundara junto a Sergio Massa en la previa a la elección presidencial de 2015.
El hecho de que la mayoría de los diputados nacionales que respondían a De la Sota se hayan alineado con un proyecto como el de reforma al impuesto a las ganancias contra las órdenes del Panal también pareció un síntoma de divisoria de aguas entre la dupla que lidera Unión por Córdoba.
Aparentemente, lo que se consideraba una discrepancia en cuanto al alineamiento nacional del justicialismo nacional no es tal o las posiciones entre los dos referentes máximos tienden a acercarse.
José Manuel de la Sota, que no se había pronunciado sobre el tema, expresó un aval explícito a la estrategia de su sucesor en lo que respecta al posicionamiento político del peronismo con respecto al gobierno nacional.
Fue luego del acto de campaña que encabezó en la ciudad de Río Cuarto junto al intendente local Juan Manuel Llamosas. Ante la consulta del diario Puntal sobre la decisión de los gobernadores de constituirse en un nuevo espacio político, De la Sota expresó su acuerdo con la idea. “Porque lo que hace falta en Argentina es un diálogo después de esta elección que nos permita producir un cambio sobre los temas de los que el Gobierno no habla”, argumentó.
En el análisis del ex gobernador, es necesario un acuerdo interpartidario sobre las grandes líneas de la política nacional que incluya, además, a las representaciones de los trabajadores y los empresarios.
“Un acuerdo económico y social para combatir la inflación, que continúa, y sin recesión como la que tenemos. La posibilidad de redefinir subsidios y coparticipación de ingresos. Y para eso hace falta reunir a gobernadores, al presidente, a la CGT, a los empresarios, a los rectores, a los partidos con representación parlamentaria y lograr un acuerdo que le dé previsibilidad al futuro de Argentina”, propuso De la Sota.
El diagnóstico y la propuesta del ex gobernador coincide casi textualmente con lo que viene expresando la remozada liga de gobernadores peronistas. La idea básica, en el aspecto institucional, es lograr mayorías parlamentarias en función de consensos entre el gobierno y los parlamentarios que respondan al peronismo del interior. “Gobernabilidad de ida y vuelta”, definen los estrategas del nuevo espacio.
El otro objetivo político del grupo es la recuperación del Partido Justicialista como herramienta política. Para ello, saben que el primer paso es aislar a los sectores alineados con Cristina Kirchner.
En este sentido, De la Sota también coincidió con la hoja de ruta. “Ella no va por el peronismo, armó su propia estructura política”, expresó en referencia a la ex presidenta.
La afirmación, en sí misma, deja entrever que el ex gobernador está alineado en la idea de formar un espacio que pueda conducir el PJ.
Esta coincidencia entre los máximos líderes de Unión por Córdoba despeja otra incógnita que rondaba entre los analistas políticos: el realineamiento de las bancadas que le responden en el Congreso Nacional.
Schiaretti y Llaryora ya anunciaron la conformación de un bloque del peronismo del interior. Es evidente que el grupo de diputados que les responden dejarán de pertenecer al inerbloque de UNA, que comparten con los massistas para pasar a engrosar las filas de la nueva bancada.
En el senado se estaría gestando un movimiento similar coordinado por Carlos Caserio y Miguel Pichetto. El rumbo parece definido, los liderazgos surgirán con los números de las elecciones en la mano.