Frigerio y Peña llegan a Córdoba para subir voltaje de campaña

El ministro de Interior recorrerá obras ejecutadas con fondos nacionales para marcar el sello, mientras que el jefe de gabinete supervisará la performance proselitista de los candidatos para ratificar o cambiar el rumbo.

Por Yanina Passero
ypassero@diarioalfil.com.ar

campaña-frigerio-peñaLa toma de asistencia fue perfecta. La plana de Cambiemos en Córdoba está completa y en sus marcas para dedicarse a tiempo completo a la campaña por las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso) del 13 de agosto.
El intendente Ramón Mestre -y padrino de los candidatos radicales que buscarán un período más en la Cámara de Diputados- dio por finalizado su receso invernal para recorrer las obras que desarrolla el municipio en la ciudad. Su par de Jesús María y tercer aspirante se sacudió la sal del mar Caribe y se calzó la ropa de fajina electoral sin perder tiempo. Incluso, otro socio de la coalición, el embajador Luis Juez, llegó a la ciudad para incentivar a su tropa y recordar que peleará por la gobernación en 2019.
Con cada uno de los dirigentes en sus puestos, no queda más remedio que ejecutar los roles de campaña asignados por la dupla compuesta por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el asesor estrella del presidente Mauricio Macri, el ecuatoriano Jaime Durán Barba. Las acciones proselitistas, como se comprobó en la primera semana oficial de promoción, se apoyan en el contacto directo con el electorado.
Los timbreos, mateadas y visitas a organizaciones sociales o productivas son los marcos fijados para el despliegue de los dirigentes encabezados por el ex árbitro internacional y actual diputado, Héctor “La Coneja” Baldassi. Prohibida está la chicana o la descalificación del oponente.
La semana pasada, el concepto quedó bastante claro: la gira del mandatario nacional por la provincia incluyó un almuerzo con el solidario pollero de Villa Azalais; el encuentro con los diseñadores de un dispositivo para ayudar a personas con el mal de Alzheimer y contacto con los responsables de un centro que asiste a víctimas de trata en Villa María. El combo de acción social debía servir como un manual de campaña para el conjunto macrista-radical.
Los contrapuntos con el peronismo cordobés, encabezado por el gobernador Juan Schiaretti, serán prerrogativa de las ligas mayores. Quizás por accidente, Macri protagonizó con el titular de Unión por Córdoba una fuerte discusión por impuestos y fondos públicos. Pero sólo él, o su mesa chica, podrán convertirse en la excepción a la regla impartida a los candidatos de Cambiemos.
Macristas cordobeses, pero aún más los radicales, se entusiasman con los próximos desembarcos porteños que garantizarán una suba del voltaje de campaña que, hasta ahora se mantiene tibia con reproches cruzados sobre el uso de recursos del Estado para la promoción de los postulantes.
Para las próximas tres semanas de campaña está prevista la llegada de la plana mayor de la Casa Rosada: el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el jefe de gabinete, Marcos Peña y para el desenlace el Presidente.
El funcionario nacional responsable de la relación con los gobernadores e intendentes del interior del país será el primero en pisar la provincia mediterránea. Como hiciera en plan preparatorio su secretaria de Vivienda y Hábitat, Marina Klemenciewicz, quien recorrió las construcciones desarrolladas en el sur cordobés, Frigerio tendrá la misión de marcar obras claves ejecutadas con partidas del Tesoro de la Nación.
Cabe recordar que antes del lanzamiento formal de la campaña hubo discusiones entre macristas y peronistas por la titularidad de distintos emprendimientos como por ejemplo, la autovía que une la Capital con Río Cuarto. Fue el exgobernador José Manuel de la Sota quien se despachó en duros términos contra el fundador de PRO.
“El macrismo no nos ha dado nada. Lo único que ha hecho es apropiarse de obras nuestras”, disparó. Me dio una bronca porque venía de Río Cuarto para Córdoba y veo un cartel que decía ‘Esta autopista la hace el Gobierno nacional’. ¿Cómo puede ser tan caradura? Esta obra la inicié yo y la está terminando Schiaretti; ellos se comprometieron a contribuir con financiación del último 10% de la obra pero el 90% fue nuestro”, había reprochado el ex precandidato presidencial.
Está claro que concordia institucional que se reflejaron en programas conjuntos y obras de infraestructura no contribuye, ahora, a la necesidad de diferenciación que tienen Cambiemos y Unión por Córdoba.
La visita de Peña tendría un objetivo interno, como suele ser la constante en sus incursiones. No sería otro que supervisar de lleno la campaña y los resultados parciales con encuestas frescas. Según convenga, se recomendará continuar por el camino señalado o tomar un nuevo rumbo.