Sin Accastello, los K definen su suerte a contrarreloj (piden a Fresneda)

La declinación del villamariense movió el tablero del kirchnerismo cordobés. Anoche, la mesa chica del Frente Córdoba Ciudadana retomó las negociaciones para acordar lista de unidad. Le pidieron al ex secretario de Derechos Humanos que encabece la boleta.

Por Yanina Soria
ysoria@diarioalfil.com.ar
Con final abierto. Así se encuentran las cosas dentro del kirchnerismo cordobés a 48 horas del plazo perentorio para que las fuerzas políticas que competirán en las legislativas presenten la nómina de sus candidatos.
Es que la noticia de ayer, que internamente muchos celebraron, llevó al Frente Córdoba Ciudadana a foja cero. La decisión del ex intendente de Villa María Eduardo Accastello de bajar su candidatura y correrse de la contienda electoral de este año sacudió el tablero político K local y, a contrareloj, los distintos sectores que componen la alianza retomaron las negociaciones. Ayer por la tarde la mesa chica del Frente intentaba ponerse de acuerdo no sólo en definir los nombres de quienes los representarán en agosto sino de zanjar las diferencias para lograr la lista de unidad.
La reaparición de Accastello y su coqueteo con la idea de convertirse en la cabeza de la lista K en Córdoba, generó todo tipo de reacciones. La banca política del villamariense dentro del espacio fue, desde el inicio, casi nula. Su nombre nunca generó consenso puertas adentro sino todo lo contrario. Al punto que gran parte de la militancia y algunos dirigentes se retobaron y pidieron PASO si él jugaba electoralmente. Más aún después de que trascendiera el approach que había mantenido con algunos operadores macristas.
Justamente la condición que el ex candidato a gobernador por Córdoba Podemos había puesto para ocupar el primer renglón de la boleta era esa, que no hubiera internas y pidió ser el candidato de la unidad. Si bien el villamariense dijo ante los suyos que la falta de apoyo político era uno de los motivos de su declinación que fue comunicada ayer a los distintos partidos que componen Córdoba Ciudadana, dentro del Frente aseguran que su decisión tiene más que ver con las causas judiciales en las que está involucrado. Otras versiones señalan que le bajaron el pulgar desde Buenos Aires. Nota al pie: esa sí es una buena noticia para Unión por Córdoba (UPC) desde donde observaban con cierta inquietud la posibilidad de que el dirigente del departamento San Martín le restara algunos votos al oficialismo.
Lo cierto es que aún resistido, dentro del kirchnerismo coincidían que el peronista era el mejor candidato que podían tener para garantizar una elección “digna” en octubre. El hombre obtuvo en el 2015 casi un 18 por ciento de los votos provinciales eso lo dotaba de un capital político que ningún otro nombre K puede rebatirle, al menos hasta hoy.
De allí que su paso al costado hizo tambalear a un espacio político que aún está en pleno proceso de reconstrucción después de la derrota nacional y en una provincia que le es naturalmente refractaria.

Nombres
Con Accastello fuera de juego, el panorama de dos listas K dirimiéndose en las PASO es el menos auspicioso según evaluaron ayer en la reunión de la mesa chica. Es que ante los dos pesos pesados como Unión por Córdoba y Cambiemos, y en un escenario de varias fuerzas peleando el tercer puesto (o lo que es igual, por la novena banca), una interna dentro del kirchnerismo sería una señal de debilitamiento.
Por eso, hasta anoche la balanza se inclinaba hacia la opción de alcanzar la lista de unidad. Ocurre que para ello debe haber acuerdo sobre el nombre de quien encabece la nómina; un candidato que resuma a todas las expresiones que integran el Frente en Córdoba, conocido y capaz de traccionar votos, apuntaban.
Anotados ya estaban el titular del PSol y de Apyme, Eduardo Fernández, y el secretario general de ATE y de Adiuc Pablo Carro, ya lanzado como precandidato.
No obstante, en la mesa chica se le pidió al actual legislador provincial Martín Fresneda que se suba a la contienda electoral y que encabece la boleta si se logra la unidad. El ex secretario nacional de Derechos Humanos que se había auto excluido de esta elección asoma como la mejor alternativa que tiene el kirchnerismo para pelear por un lugar en el Congreso de la Nación. Su definición quedará sujeta a si se alcanza o no la lista de unidad. Aún así, todo indica que las negociaciones para terminar de armar la nómina seguirán hasta el último minuto que el cronograma electoral lo permita.