En la jerga política se lo conoce como “tercer espacio”. En realidad, es el conjunto de partidos herederos de lo que supo ser el Frente Amplio Progresista más grupos menores provenientes de la diáspora kirchnerista.
Este sábado, este variopinto ramillete de agrupaciones tuvieron su primera foto de familia. Los representantes del Partido Socialista, Unidad Popular-Partido del Trabajo y el Pueblo, Libres del Sur, Patria Grande y Partido Solidario definieron conformar un frente que dispute la denominada “novena banca”.
Este espacio tuvo sus idas y vueltas en los últimos meses. En primera instancia, algunos integrantes de la coalición apostaron fuerte a la candidatura de Tomás Méndez a diputado nacional. El actual concejal coqueteó con la posibilidad al punto de asistir a diversas actividades organizadas por los partidos coaligados.
Esta alternativa empezó a palidecer en las últimas semanas. El actual concejal por el partido ADN empezó a enfriar su postulación y, hoy por hoy, la mayoría de los operadores la da por definitivamente descartada. Incluso en su propio partido se empezó a barajar la posibilidad de que el conductor televisivo Max Delupi se lance detrás de una silla en la cámara de diputados de la nación.
Otra de las alternativas que manejó el espacio fue la de convocar a una gran primaria abierta de todos los grupos “progres” que queden por fuera de la disputa entre Unión por Córdoba y Cambiemos. Esta idea comenzó a declinar por la decisión de los sectores kirchneristas duros de impulsar la candidatura del villamariense Eduardo Accastello, ex candidato a gobernador por la versión local del Frente para la Victoria.
Estos factores fueron decisivos para el espacio reunido el sábado. Definieron no esperar más la decisión de Méndez y descartan de plano incorporar a su muleto Delupi a quien consideran demasiado identificado con el kirchnerismo.
Además, rechazan la idea de compartir escudería con el ex intendente de Villa María. Si bien aspiran a contener algunos grupos provenientes del kirchnerismo, consideran que la presencia de Accastello convertiría a la coalición en un sucedáneo de Córdoba Podemos, sello que utilizó en las últimas elecciones provinciales.
La idea de los armadores del frente es presentar un perfil renovado que no tenga conexión con las imputaciones de corrupción que hoy jaquean al kirchnerismo cordobés y, en particular, al ex intendente de Villa María.
En la reunión del sábado estuvieron presentes los principales dirigentes de cada uno de los partidos. El socialista Roberto Birri, la ex diputada nacional Cecilia Merchán y los principales referentes de Libres del Sur compartieron el diagnóstico y auguraron que concurrirían a los comicios de octubre en una misma lista.
La sorpresa de la tarde fue la presencia de la legisladora provincial Liliana Montero, hoy miembro del bloque de Córdoba Podemos aunque con autonomía política. La dirigente suena fuerte como cabeza de lista en el caso de que los miembros de la coalición logren arribar a un acuerdo.
La otra alternativa, que todavía no descartan, es dirimir la nómina en las primarias abiertas y simultaneas de agosto. Seguramente, los estrategas de los partidos miembros decidirán en los próximos días la estrategia más conveniente para aparecer como un espacio que pueda discutir con el FIT un lugar en el podio.
Sin Accastello ni Méndez, se presentó el “tercer espacio”
Agrupaciones progresistas sellaron un acuerdo este fin de semana de cara a las elecciones de octubre. El objetivo es pelear la novena banca. Ante la abdicación de Tomás Méndez, la legisladora Liliana Montero podría encabezar la listaaunque no descartan dirimir el primer lugar en las PASO.