Saillén se apropió del conflicto y hoy moviliza a su CGT

El titular del Surrbac atiende su propio juego y se convirtió en una de las figuras protagónicas del reclamo de los choferes. Desde las 14 encabezará una marcha por el centro de la ciudad junto a otros gremios.

Por Yanina Soria
ysoria@diarioalfil.com.ar

El padrinazgo que el sindicalista Mauricio Saillén ofreció a los choferes díscolos de UTA apenas iniciada la rebelión, fue creciendo al ritmo del conflicto.
El titular del Surrbac fue uno de los primeros gremialistas que desembarcó en el improvisado acampe que los conductores montaron frente a la sede gremial, con el propósito no sólo de apoyar el paro de transporte en nombre de la CGT Rodríguez Peña sino de redoblar la apuesta y provincializar la medida de fuerza.
Desde entonces, las muestras de solidaridad del jefe de los recolectores de residuos fueron multiplicándose: primero, ofició de anfitrión en la cumbre gremial que se realizó la semana pasada donde gran parte del sector obrero se declaró en estado de alerta y movilización; después, a través de su gremio y mediante un gran despliegue logístico asistió con comida y bebida a los choferes durante todo el fin de semana (con asado incluido); y como corolario, lanzó para hoy una movilización por el centro de la ciudad que promete se multitudinaria.
La presencia de los afiliados del poderoso gremio de la basura se notó tanto en las calles que, por momentos, la marea de remeras verdes identificadas con el Surrbac coparon el acampe de los choferes confundiendo a más de un distraído respecto a quienes eran los verdaderos protagonistas de la embestida gremial.
Saillén se subió con todo al escenario del conflicto y lo militó. La consigna con la que convoca a la marcha que hoy partirá en horas de la siesta desde Colón y General Paz hasta el frente del edificio sindical en la calle Vélez Sárfield es “la lucha de los choferes de UTA es la lucha de todo el movimiento obrero”.
Bajo esa premisa, el sindicalista hizo propio el conflicto, lo extendió a sus bases y comenzó a moverse en un terreno que conoce bien: la calle. Mientras, las negociaciones para destrabar la caótica situación del transporte se llevan adelante con los actores involucrados, afuera quien parece comandar la rebelión y diagramar las acciones a seguir, es el dirigente peronista que en otrora supo definirse como un alfil del kirchnerismo en Córdoba.
“Estamos convencidos que por atrás de esta persecución, vienen por todas las protestas, vienen por nuestros dirigentes, vienen por nuestras conquistas. El poder neoliberal nacional y sus socios locales quieren convertir a cada trabajador que reclame por sus derechos en un delincuente rechazado por la sociedad”, se pronunció el titular de la CGT Regional Córdoba tras el discurso del intendente Ramón Mestre.

Y en el juego político que abrió el paro salvaje de ocho días, Saillén atiende su propio juego. Son varias las razones por las que el representante de uno de los tres gremios de injerencia municipal decidió apostar fuerte en este conflicto.
1-Dar una señal de fortaleza hacia adentro del movimiento obrero cordobés. A raíz de las fracturas y divisiones generales dentro del sector sindical, la Central Rodríguez Peña sufrió en la práctica la salida de algunos gremios que fueron acomodándose en otros sectores aunque desde lo formal sigan siendo parte de esa confederación. El jefe de los recolectores busca afianzar su perfil de liderazgo con la idea de protagonizar un proceso de reunificación sindical.
2-Extender su representatividad dentro de UTA. Si bien el sindicato de los choferes del transporte urbano de pasajeros está enrolado en la CGT Regional Córdoba que conduce el delasotista José Pihén, la jugada de Saillén apunta a contar con personal dentro del gremio que le responda políticamente. Tener candidatos propios para las próximas elecciones de autoridades del gremio que por ahora sigue intervenido, podría ser una opción. De lograr ese propósito, el peronista tendría injerencia sobre dos de los tres sindicatos que negocian con el Ejecutivo Municipal. Es decir, engrosaría su poder local.

Las dos CGT se movilizan
“El próximo lunes saldremos a la calle para manifestar nuestro apoyo a la lucha de los compañeros choferes y nuestra fortaleza para enfrentar todas las políticas antiobreras que quieran aplicar. Porque la lucha es de todo el pueblo, porque quieren arrebatarnos los derechos, porque estamos unidos y no podrán derrotarnos”. Así reza textualmente el comunicado firmado por Mauricio Saillén para convocar a la concentración y movilización gremial prevista para hoy. La movida finalizará frente al gremio de los choferes con un acto a las 16 que lo tendrá como principal orador.
Mientras desde la Municipalidad y la Provincia con colaboración de la Nación, pondrán en marcha un plan de contingencia con el propósito de desarticular el paro, la idea de una acción provincial sigue latente entre los sindicatos. Sobre todo, luego de que la semana pasada esa propuesta quedara desactivada tras la negativa de la CGT Regional Córdoba de suscribir.
Ahora el panorama que se abre parece ser distinto. El secretario general de esa central obrera y titular del SEP, José Pihen, convocó para hoy a las 11.30 a una reunión con todos los sindicatos miembros a la sede de la calle Chacabuco. El tema excluyente será el paro del transporte y tras esa reunión se movilizarán hacia la sede de UTA.
Aún no se sabe si efectivamente ese ala del gremialismo se acoplará o no a la movida propuesta por Saillén. Por lo bajo, desde el entorno de Pihén sostienen que si bien acompañan a los choferes en su reclamo, no coinciden con algunas prácticas del Surrbac a la hora de concretar las medidas de fuerza. Del acuerdo al que puedan arribar las dos CGT sobre ese punto dependerá si se mueven o no en la misma dirección hoy.