La discriminación de Salas

El legislador del Frente de Izquierda, Eduardo Salas, realizó una encendida defensa del reclamo de los choferes. Fiel a su discurso, cargó en duros términos contra las empresas que explotan el servicio de transporte de la ciudad de Córdoba y respaldó a los delegados que encabezan la protesta.

Informante municipal: Quiero suponer que leyó la catarata de tuits del legislador Salas.

Periodista: No salgo de mi asombro.

I.M.: Se trata de un posicionamiento frente a un conflicto demasiado interesado.

P.: Claro. Los delegados que jaquearon el transporte militan en las filas del Partido Obrero. Repasemos algunos de los mensajes: “Los choferes no pueden aceptar un 8% de aumento para todo el año para no perjudicar al resto de los trabajadores, cuando empresarios recibieron un 30%”; “La población no es rehén de choferes sino de mafias del Estado y los privados según reconoció (Omar) Sereno. Mestre y Ersa manejan el transporte”, disparó.

I.M.: Podrá decir lo que quiera, pero la avanzada política de dos dirigentes (Gustavo Marín y Sonia Beas), agitando argumentos encubiertos que siquiera son representativos de los cuatro mil choferes que emplea el sistema, parece ser suficiente para ignorar los derechos de 800 mil pasajeros.

P.: Parece una tomada de pelo otra de las reflexiones de Salas: “La mejor defensa de los usuarios es que los choferes les ganen a los empresarios y el gobierno que están vaciando el transporte público”.

I.M.: La UTA perdió toda su credibilidad. Salas se arriesga al defender las acciones violentas de dos referentes de sus filas.

P.: Inició una campaña negativa… en espacial cuando el Frente de Izquierda suele aumentar su caudal de votos natural en las elecciones de medio término.