Desde hace algún tiempo, para la tradicional familia Pereyra de Villa Dolores la mesa de los domingos ya no resulta un lugar cómodo ni de encuentro para sus miembros. Las diferencias políticas –hoy, irreconciliables- entre padre e hija, o lo que es lo mismo entre el ex intendente de la localidad y su sucesora en la Municipalidad, causaron efecto al punto de alterar también los lazos filiales.
El último episodio que terminó por dinamitar lo que quedaba de la sociedad política que impulsó a Gloria Pereyra a comandar la ciudad en 2015 dando continuidad a la gestión de su padre, fue la decisión del actual diputado de Concertación Forja de tejer una alianza con Unión por Córdoba con miras a las legislativas de octubre próximo.
El parlamentario que llegó a la Cámara Baja de la mano del Frente para la Victoria y que, en la era kirchnerista, supo ser uno de los principales referentes de ese espacio en la provincia de Córdoba, confirmó que conversa con el PJ provincial para sumar a su partido a la filas pejotistas.
El interlocutor es el actual legislador provincial y referente del PJ en Traslasierra Oscar González, con quien Pereyra ya mantuvo reuniones y avanzan las conversaciones para el armado territorial con mira a los comicios de medio término.
El ex intendente dolorense justificó su pase a la estructura oficialista asegurando que los comicios legislativos “son importantes para ponerle un freno al proyecto macrista”, y consideró que acompañando a la lista de UPC, Villa Dolores se beneficiará.
Antes, aclaró que para saltar el charco consultó a la estructura partidaria que le responde políticamente a través de concejales y dirigentes de Concertación Forja en su ciudad y dijo que todos apoyan la alianza.
Claro, todos menos su hija que desconoce de plano la posibilidad de acercarse al peronismo cordobés. La intendenta de la localidad dolorense que desde lo formal pertenece a Concertación pero que en reiteradas oportunidades se despegó del kirchnerismo primero y que ahora se arrimó al macrismo, abrió fuego contra su padre y le endilgó haber tomado la decisión de manera inconsulta.
“Tenemos que trabajar y dejarnos con la chiquita, a Juan Pereyra y a Oscar González, no les tengo miedo, que yo sepa no se comieron a nadie todavía, que hagan lo que quieran”, dijo a Radio Verdad.
La mujer que públicamente reconoció que la relación con su padre le costó varias horas de terapia, declaró en el medio local: “Lamentablemente lo tengo que decir públicamente, y es una manera de desenmascarar, él siempre hizo lo que quiso, siempre quiso poner el pie en aquel que vislumbraba un poquito más”.
Sin embargo, la jefa comunal semanas atrás ya había dado su propio golpe de efecto cuando anunció que Villa Dolores se sumaba al ente de intendentes juecistas y macristas (COMUPRO) que lidera Gabriel Frizza de Jesús María.
En aquel momento, justificó su proximidad al PRO en la necesidad de articular con la Nación, a través del foro, el envío de fondos para obras locales. Esa jugada política enardeció a su padre, quien dijo que su límite político era el macrismo al que quiere enfrentar junto a UPC en las próximas legislativas.
Villa Dolores: Pereyra (ex K) arregla con UPC y rompe con su hija (PRO)
El ex intendente de la localidad de Traslasierra y actual diputado nacional confirmó que su partido, Concertación Forja, teje una alianza con el PJ para las legislativas de octubre. Su hija, jefa comunal de esa ciudad, se pasó al macrismo.