Pelea bonaerense entre cordobeses hace crujir el FIT

La disputa por encabezar la lista de diputados de la provincia de Buenos Aires entre Nicolás del Caño y Néstor Pitrola pone en jaque a la alianza de izquierda en todo el país. La postulación de Liliana Olivero en Córdoba depende de un acuerdo nacional.

La unidad del Frente de Izquierda y los Trabajadores pende de un hilo por un fuerte desacuerdo entre dos dirigentes nacidos en nuestra provincia. Lo paradójico es que esta pelea no es por las candidaturas de Córdoba sino de la provincia de Buenos Aires.
La alianza entre el Partido Obrero (PO), el Partido de Izquierda y los Trabajadores (PTS) e Izquierda Socialista (IS) es la formación más exitosa entre sectores troskistas desde el punto de vista electoral. Sus performances durante los últimos años los han llevado a colocar 3 diputados nacionales y representantes locales en las legislaturas de Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Neuquén, Salta y Santiago del Estero además de un grupo importante de concejales en todo el país.
Luego de que se verificara este crecimiento, comenzaron a surgir discusiones propias de la expansión del espacio. Este proceso tuvo su momento de máxima tensión en las elecciones presidenciales de 2015 cuando, ante la imposibilidad de acordar una fórmula, dos postulantes del frente tuvieron que acudir a las primarias abiertas para dirimir la disputa. En esa elección, el joven Nicolás del Caño (PTS) derrotó al histórico dirigente Jorge Altamira (PO).
A pesar de esto, el FIT pudo mantener su unidad, aunque las heridas propias de un proceso interno como el de las PASO nunca se cerraron del todo. La cultura de la izquierda troskista es refractaria a someter la selección de sus candidatos en una elección abierta como esta.
La previa a las próximas elecciones legislativas de octubre promete nuevas confrontaciones al interior de la coalición. El núcleo del problema se ha trasladado a la populosa provincia de Buenos Aires donde se pone en juego una de las bancas que ostenta el FIT en diputados.
Actualmente, esta silla en la cámara baja es ocupada por Néstor Pitrola, dirigente del PO y del Polo Obrero (formación piquetera que responde a ese partido). La aspiración de este partido es que este dirigente encabece la lista a fin de renovar esa misma banca.
El PTS, ante esta situación, decidió desplegar una jugada arriesgada: traslado al actualmente diputado nacional por Mendoza, Nicolás del Caño, a Buenos Aires con el objetivo de pulsear la cabeza de lista con Pitrola.
Lo llamativo de la disputa es que, a pesar de representar a otros distritos, los dos contendientes son cordobeses de nacimiento. Pitrola hizo sus primeras armas en la época del Cordobazo y reside en Buenos Aires desde el inicio de la dictadura militar. Del Caño, mucho más joven, comenzó su militancia en la facultad de Filosofía de la UNC en los 90 para luego trasladarse a Mendoza donde protagonizó la construcción de su partido.
La cuestión es que esta pelea por la primera candidatura de la nómina del FIT para la cámara de diputados escaló hasta impactar en el armado de las listas de todo el país. En Córdoba, la candidata natural a pelear por una banca es Liliana Olivero, representante de Izquierda Socialista, tercera pata de la alianza de izquierda.
Pero esta postulación, que hasta el momento parecía indiscutida, está condicionada al acuerdo bonaerense. Pitrola, contestando a la jugada del PTS, ofreció públicamente la cabeza de la lista de senadores a Del Caño. El movimiento coloca al mendocino cordobés en una posición incómoda ya que es prácticamente imposible que resulte electo.
El contragolpe del PTS no se hizo esperar y, mediante un comunicado, hicieron pública su intención de apoyar a Olivero en Córdoba solo si hay un entendimiento en Buenos Aires. De no ser así, afirmaron los leales a Del Caño, presentarían una lista en las PASO cordobesas para dirimir el primer lugar.
De llegar la sangre al río, los candidatos del PTS en las primarias para diputados nacionales en Córdoba serían Laura Vilches y Javier Musso. En Buenos Aires, por su parte, Del Caño anotaría su nómina para enfrentar a Pitrola en las PASO.
El Partido Obrero rechaza de plano la idea de concurrir nuevamente a primarias abiertas. La derrota de Altamira en las internas presidenciales les bastó para no repetir lo que consideran un error.
En las próximas horas, las planas mayores de los partidos que forman el trípode troskista tendrán cónclaves destinados a superar la crisis. Esta vez, nadie se atreve a anticipar que el FIT sobreviva si las conversaciones fracasan.