Schiaretti ratificó gasoductos (se despegó de caso Odebrecht)

El gobernador aseguró que no se puede frenar la obra a una contratista “por presunción”. Defendió la licitación y concesión que realizó el Ejecutivo provincial a la firma brasileña investigada por entrega de dádivas.

En tan solo 12 horas, el gobernador Juan Schiaretti mostró un excesivo interés en apartar su gestión de las múltiples causas abiertas contra la empresa brasileña Odebrecht por presunto pago de coimas. Lógico: la oposición en la Legislatura pivotea sobre el escándalo -que tomó dimensiones dantescas- al afirmar que el gobierno de Unión por Córdoba, aún a sabiendas de la situación, resolvió conceder la construcción de un tercio de los gasoductos troncales proyectados.
En un año electoral, no se encuentra en los planes de Schiaretti que la mala reputación de la contratista empañe un proyecto que pretende ser el más importante de su gestión. Iniciativa que, además, tuvo espacio para la polémica interna. Cabe recordar que se trata de un emprendimiento que atravesó sendos procesos de licitación fallidos con fecha de inicio en la última administración de José Manuel de la Sota.
“Mientras la justicia no disponga lo contrario, las obras (que ejecuta Odebrecht) van a seguir y van a ser las primeras obras de gasoducto que se van a terminar”, señaló el mandatario provincial, momentos antes de encabezar los actos por el 25 de mayo. La empresa ya avanzó en un 30% en los trabajos pautados.
En la tarde del miércoles, en la inauguración del ramal de alimentación de La Calera, el Gobernador dio un anticipo de la dura defensa que haría horas después sobre la legitimidad de la adjudicación a la firma sospechada.
“En Córdoba, los responsables de Odebrecht no ofrecieron ni un mango y jamás a nosotros nos va a coimear ninguna empresa. Estamos absolutamente tranquilos. Vamos a hacer los gasoductos troncales que es la mayor obra pública encarada en la historia de la provincia de Córdoba. Son 800 millones de dólares”, disparó Schiaretti con la clara intención de zanjar “asociaciones” perjudiciales para sus propósitos.
Para diferenciarse, el Gobernador aseguró que no puede compararse una licitación internacional “clara y tranparente” –en alusión a la propia- con adjudicaciones directas. “Ahí se presta, en estos contratos millonarios, para la sospecha”, profundizó.
Luego aseguró que no hay motivos para “sacarle la obra” a Odebrecht por las circunstancias descriptas. “No puedo hablar del pasado de Odebrecht. Lo que sí digo es que en Córdoba la licitación se hizo con absoluta transparencia. La empresa ganó porque hizo la oferta más baja y no hay ninguna investigación en curso. Trabaja bien y cobra barato”, insistió.
Las duras declaraciones de Schiaretti marcan el nivel de confianza que tiene sobre el proceso. En especial, cuando desde el Gobierno de la Nación ocurrieron fuertes pronunciamientos sobre la megacausa.
Recientemente, el ministro de Transporte del presidente Mauricio Macri se mostró a favor de conocer la lista de funcionarios que recibieron sobornos en Argentina. En sintonía, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, sostuvo que el titular de la Casa Rosada quiere “avanzar, caiga quien caiga”.
En este contexto, no debería sorprender el apoyo que expresó el intendente Ramón Mestre a la gestión peronista sobre el tema durante los actos oficiales de la jornada de ayer. El titular del Palacio 6 de Julio coincidió en que no hay un proceso judicial abierto que impida el desarrollo de los gasoductos troncales en la provincia.
El dato político de la jornada, remarcado por fuentes del PJ, es que ambos dirigentes habrían superado viejas disputas para retomar la buena relación que mostraban el año pasado.