El laberinto del salario docente

Sin fecha para una nueva reunión, la Provincia y la UEPC aún no encuentran puntos de acuerdo para descomprimir el conflicto.

Por Juan Pablo Carranza
jpcarranza@diarioalfil.com.ar

docenteYa no quedan dudas. Ésta es la paritaria docente más complicada en años. Desde que Walter Grahovac asumió como ministro de Educación en el primer mandato de Juan Schiaretti fueron pocos los episodios de tensión que traspasaran la frontera tolerable. Este es precisamente uno de ellos.
Cortados los canales de diálogo entre el Panal y la UEPC, la discusión salarial naufraga. No se ve, por ahora, ningún puerto intermedio para descomprimir la tensión. Sin avances, la semana pasada la cúpula docente rechazó dos ofrecimientos de la Provincia para sentarse a negociar. La primera por tener compromisos de orden nacional y la segunda porque no había una nueva propuesta salarial.
La Provincia señala el componente nacional como el principal factor de la tensión. El 19,5 por ciento que ofreció el Panal – y que ya cerró el SEP- no conmueve a los docentes, que además de estar en pié de guerra por la paritaria nacional, también reclaman por la deudas que salarial las paritarias anteriores (antigüedad y blanqueo de material didáctico). El combo hace único el conflicto docente en Córdoba.
Desde el Centro Cívico buscan aclarar que, de acuerdo con las actualizaciones automáticas, el acuerdo sería el porcentaje de la inflación más el 1,5 por ciento. El desacuerdo está en la forma en que se mide el aumento de precios, si con el IPC Córdoba o un promedio de índices, que es lo que quieren los docentes. Hay que ver cómo se aplica en provincia de Bueno Aires el convenio que acordó María Eugenia Vidal con UPCN. Allí habrá una pista de la implementación de la cláusula gatillo.
Hoy no habrá ninguna reunión entre las autoridades provinciales y la comisión directiva, que tiene previsto para el mediodía un plenario de secretarios generales para evaluar la estrategia a seguir. En el tintero está el paro de CTA y Ctera dio libertad de acción a sus filiales. Un alivio para la UEPC, alineada a nivel local con la CGT, sobre todo por el impacto de los descuentos en los bolsillos de los maestros.
La Provincia ya cerró la planilla salarial y computó cuatro de los seis días de paro que realizó el gremio. Los últimos dos no llegaron a entrar en la liquidación de marzo. Informalmente se calcula que tendrá impacto en casi 20.000 trabajadores, cerca de un cuarto de la plantilla provincial.
La semana próxima, cuando cobren, los docentes sabrán a ciencia cierta el impacto de la huelga en el bolsillo; que tiene un agravante: aún perciben los salarios del 2016 sin ningún tipo de aumento.
En algún momento se especuló con que la Provincia podría dar una suma a cuenta. Una jugada que le permitiría dos cosas: bajar la tensión en los docentes, ya con algunos pesos en el bolsillo, y evitarse algún tipo ingeniería administrativa para abonar los meses vencidos. Esta estrategia dejaría la pelota a la cúpula gremial.
Sin embargo, en el Panal prefieren no apelar a esta solución. Si no dejar directamente que los descuentos hagan lo suyo al interior del gremio.
La cúpula gremial, por su parte, ensaya una presentación judicial para bloquear los descuentos. Usualmente, su devolución es parte de la negociación marco, aunque en este contexto de enfrentamiento, posiblemente sea más complejo. Por ahora no se ve una variable que ayude a vislumbrar alguna salida de un conflicto que parece un laberinto.