Detrás de las movilizaciones que aportan el condimento épico a la discusión salarial del sector docente se desarrolla una sorda pulseada entre el gobierno provincial y la dirigencia de la UEPC.
El ministro de educación, Walter Grahovac, sugirió que el lunes próximo tendría lugar una nueva instancia de diálogo con los sindicatos docentes. La fecha de la convocatoria no es casual, los negociadores del gobierno están decididos a cumplir una máxima básica: no negociar durante las medidas de fuerza.
Además, la administración provincial pretende maximizar lo que, en su visión, son dos ventajas comparativas antes de sentarse. La primera es el acuerdo al que arribaron con los representantes del Sindicato de Empleados Públicos (SEP) a partir de una propuesta similar a la que ofrecen a los docentes.
La segunda es el progresivo descenso que tuvo el acatamiento a los paros que convocaron los gremios. Según la provincia, la adhesión a las últimas jornadas no llega al 20%. De hecho, dirigentes de la UEPC admitieron que evalúan medidas alternativas con asistencia a los establecimientos educativos.
La dirigencia sindical, que asistió en pleno a la marcha realizada ayer en la ciudad de Buenos Aires, blandía como argumento la ausencia de una propuesta formal del gobierno provincial. Además, sostenía que las huelgas convocadas hasta el momento eran “nacionales” por lo que no tenían por qué interrumpir las conversaciones locales.
La administración provincial rechazó de plano esa línea de razonamiento. Juan Schiaretti en persona ratificó que la descentralización de las paritarias docentes fue un pedido de los gobernadores y, en ese sentido, afirmó que el estado nacional no tiene establecimientos educativos a su cargo. Tanto el mandatario provincial como el titular de la cartera educativa confirmaron que se descontarán rigurosamente todos los días no trabajados.
Este último punto fue el elegido por la dirigencia sindical para intentar un contrataque en la guerra de nervios en la que se ha convertido la discusión paritaria. Anunciaron que no van a asistir ninguna reunión con los representantes del gobierno mientras se mantengan los descuentos por las jornadas de paro.
Además, anunciaron que evalúan una presentación ante la justicia por lo que consideran es, en palabras de Juan Monserrat, una “provocación que no estamos dispuestos a tolerar”.
El secretario general de la UEPC consideró, en el mismo sentido, que “no hay ninguna posibilidad de seguir dialogando si el gobierno realizó los descuentos”. De esta manera, dejó en suspenso el cronograma de encuentros que ambas partes tenían previsto a partir de la semana que viene.
El abogado que representa a los gremialistas es el ex ministro de trabajo y dirigente de la UCR, Jorge Sappia. “Vamos a reclamar el descuento de los días de huelga del año pasado, y si se descuentan los de este año serán esos también” afirmó a Cadena 3.
El argumento legal del letrado que patrocina a la UEPC se relaciona con un presunto incumplimiento del gobierno de sus obligaciones legales. “La patronal no puede pedir que vayan a trabajar si no cumplen con lo que está establecido en la normativa vigente, entonces en ese caso, no corresponde el descuento de los días de huelga”, afirmó en declaraciones radiales.
El gobierno provincial no tardó en responder. Walter Grahovac cruzó fuerte a los eventuales impugnantes. “El doctor Sappia es un hombre que me merece respeto, aprecio, él fue ministro de Trabajo y sabe que hay una acordada de 1988, donde el Gobierno aplicó 42 días de descuentos a los docentes. Y el TSJ lo que hizo fue avalar a la Provincia, en donde el derecho a huelga está garantizado en la medida que no se produzcan suspensiones al trabajador, pero día no trabajado, no se paga” dijo tajante.
Además, acusó a los sindicalistas de esquivar el diálogo. “Es la primera vez que dicen que no se van a sentar a discutir. Lo hemos dicho claramente, que vamos a cumplir con el acta del 2015. El gremio está tratando de autojustificarse para no reunirse. Esto está inscrito al reclamo nacional, que excede a Córdoba”, sostuvo en referencia a los ítems que, según la UEPC, les adeuda el gobierno.
Para terminar, fustigó la estrategia de los dirigentes de UEPC y apeló a los resultados de las evaluaciones que presentó el presidente Mauricio Macri el martes pasado. “Toda la vida hemos tratado que se inicien las clases, la verdad que preferiríamos discutir los resultados de las pruebas Aprender, y no estar en una discusión en donde hay voluntad de otorgar una mejora, la que pide el gremio, no, pero sí algo sensato, que da resguardo por si la inflación es mayor” afirmó.