El plenario que, el último fin de semana, congregó al kirchnerismo cordobés continúa provocando réplicas en el tablero político local. En este caso, las reacciones provienen de la filial vernácula del Gen, fuerza política nacida en provincia de Buenos Aires detrás de la popularidad de la exradical Margarita Stolbizer.
La definición frentista del encuentro K abrió el camino para que se consume su acercamiento con otros espacios del espectro que se diferencia, en simultáneo, de Unión por Córdoba y de Cambiemos. Entre otros, esa definición engloba al Partido Socialista y a Libres de Sur, históricos aliados del Gen.
Ante la tajante definición de no aliarse bajo ninguna condición con agrupaciones kirchneristas y la ausencia de otras posibilidades certeras de construcción, los “margaritos” cordobeses se proyectan compitiendo con una lista propia en el cuarto oscuro de agosto y octubre.
Estrategia distrital
Corrían los primeros días de agosto pasado cuando la diputada Stolbizer participó como oradora en un acto del Frente Renovador, junto a su colega justicialista Sergio Massa. “Esto no es un pase casual, vengo convencida que éste es el lugar donde tengo que estar” fueron las palabras con la que la bonaerense impuso un giro de 180 grados a la estrategia política del frente Progresistas.
La jugada de Stolbizer, que redundaría este año en una alianza con Massa en la provincia de Buenos Aires, provocó sin embargo complicaciones en el resto de los distritos, incluyendo roces entre los distintos partidos que de Progresistas: Gen, Partido Socialista y Libres del Sur.
Para evitar ver crujir su partido, la excandidata a presidente plantea los comicios del 2017 como una pelea distrital, eludiendo las lecturas nacionales. “Estamos en un año electoral de renovación provincial y, por lo tanto, el acuerdo que yo pudiera hacer con Massa en la provincia de Buenos Aires no involucra al Gen en el resto de las provincias” aclaró semanas atrás, al ser consultada por radio Mitre Córdoba.
En el caso cordobés, las palabras de Stolbizer cobran especial relevancia, puesto que el alter ego local del Frente Renovador es Unión por Córdoba, la coalición justicialista que comandan el gobernador Juan Schiaretti y su antecesor José Manuel de la Sota. Progresistas siempre se paró en la vereda del frente del oficialismo cordobés, tanto en sus tiempos de aliados del juecismo como en los comicios del 2015.
Frente Ciudadano
Las aclaraciones de Stolbizer, en un principio enfocadas en Unión por Córdoba, traen por estos días otras connotaciones. La razón es que tanto los socialistas como Libres del Sur han expresado su voluntad de conformar un amplio frente que se pare como alternativa simultánea de Unión por Córdoba y Cambiemos, contemplando la inclusión de las “tribus” que conforman el kirchnerismo cordobés.
Las expresiones emanadas por los históricos aliados del Gen con respecto a su vocación frentista fueron correspondidas el último fin de semana por la militancia K, que se dio cita en plenario para discutir la estrategia electoral del 2017. Los seguidores de la expresidente Cristina Fernández de Kirchner pusieron especial énfasis en promover las PASO como la herramienta para dirimir candidaturas, en lo que se interpreta como un mensaje de apertura hacia posibles nuevos aliados.
Esa coincidencia de intereses entre socialistas, Libres del Sur y el kirchnerismo (que incluiría también al Movimiento ADN de Tomás Méndez) es la razón por la que desde el Gen comienzan a imaginarse una boleta propia para las legislativas de este año, puesto que no están dispuestos a compartir lista con el espacio K.
En el mismo sentido, sus principales referentes habrían evaluado las posibilidades de generar otros esquemas de alianzas, pero ni sus “primos” radicales ni partidos de izquierda serían alternativas viables para el 2017. Por el contrario, una lista propia reforzaría la autonomía del Gen de cara a los comicios provinciales del 2019, oportunidad en la que los margaritos buscarían participar de una coalición que enfrente a Unión por Córdoba.