Refuerzo nacional: Ctera confirma paro 6 y 7 de marzo

Ayer Ctera, organismo madre de UEPC, confirmó un paro de 48 para el 6 y 7 de marzo, en sintonía con lo dispuesto el miércoles por la asamblea cordobesa.

Si bien Buenos Aires nunca marcó los tiempos de la negociación docente en Córdoba, la nueva naturaleza del conflicto parece alterar los factores que lo tensionan. Ayer Ctera, organismo madre de UEPC, confirmó un paro de 48 para el 6 y 7 de marzo, en sintonía con lo dispuesto el miércoles por la asamblea cordobesa.
“Hemos resuelto que de no haber respuesta a nuestro reclamo, vamos a impulsar otro paro de 48 horas con marcha nacional a Plaza de Mayo en defensa de las paritarias libres, la educación y el salario”, señaló la secretaria general de Ctera, Sonia Alessio.
En el centro está el reclamo por la continuidad de la paritaria nacional. Una instancia que los docentes se niegan a perder a pesar de la insistencia del Ministerio de Educación de no acceder a esta negociación que fijaba una pauta testigo para las provincias y el aumento del Fonid. Para la Nación el tema salarial ya está estipulado en el acuerdo del año pasado, que señala que el ingreso de un docente tiene que ser un 20 por ciento superior al Salario Mínimo Vital y Móvil. Mientras que para la Casa Rosada esto supone un índice fijo, para los educadores era un piso para la negociación o una garantía para que no desplomara el sueldo.
“El 8 de marzo nos adherimos al paro internacional de mujeres. La segunda semana haremos clases públicas, foros y asambleas en las escuelas. Si no acordamos, la tercera semana habrá una gran marcha nacional educativa con todos los sectores para seguir peleando por los reclamos de los trabajadores”, amenazó la titular de Ctera.

Paritaria nacional
La cartera de comanda Esteban Bullrich delegó la negociación a las provincias, que son las responsables de las escuelas. Córdoba es precisamente una de la abanderas en congeniar la postura de las provincias y conjugarla con las intenciones inflacionarias de la Casa Rosada. Aquí es donde se confunde el carácter nacional y local del conflicto y donde pone el acento el gremio cordobés.
La decisión del paro de 48 nacional que incluye postergar el inicio del ciclo lectivo y que los docentes se plieguen a la huelga que la CGT tiene previsto para el 7 de marzo. Esta sinergia supone una alerta grave para la Casa Rosada, que parece no contar con el mismo hándicap de tolerancia que gozó el año pasado, no solo entre los docentes, sino en todo el arco sindical.
Además lo docentes dejaron pendiente una nueva marcha federal de educación y otro paro doble con fecha a confirmar en función de la evolución de las negociaciones.
Hasta el momento ninguna de las provincias importantes logró cerrar con los docentes. Buenos Aires, Córdoba, Capital Federal y Santa Fe que usualmente marcaban el pulso de la negociación a nivel nacional no tienen mayores avances. Solo Misiones acordó con sus educadores (aunque el convenio fue muy cuestionado). Pero se trata de una provincia que no mueve el amperímetro político. La discusión está empantanada y no sólo por la falta de la paritaria nacional, sino también por el porcentaje.
El 18 por ciento que ofrece la gobernadora María Eugenia Vidal –modelo que Córdoba busca importar- no logra conmover a los docentes, que quiere recuperar el impacto de del aumento de precios de 2016 y superar las proyecciones inflacionarias de este año. El presidente Mauricio Macri dio recientemente un margen. No quiere que la inflación supere el 20 por ciento. Si el límites ese, un ofrecimiento apenas por debajo de esa cifra y complementado con el Fonid o algún otro ítem no remunerativo. Por ahora solo hipótesis.
La Nación y las provincias tienen poco margen para destrabar la situación antes del inicio del ciclo lectivo. Apenas cuatro días hábiles para llevar una propuesta que pueda ser analizada y aprobada por los gremios. Además está pendiente la discusión nacional.