Por Yanina Passero
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El Ejecutivo provincial no se corrió de la línea trazada por el presidente Mauricio Macri cuando afirmó que no habría reapertura de paritarias porque la inflación estaba bajando. Desde el gobierno de Juan Schiaretti comunicaron ayer que pagarán un bono de fin año, por única vez.
Alcanzará a 129 mil agentes activos de todos los regímenes del Poder Ejecutivo y a 71 mil jubilados y pensionados de la Caja de Jubilaciones. El costo total para las arcas públicas será de $365 millones.
La presión sectorial que seguirá era previsible. Si bien el segundo semestre abrió con índices de inflación auspiciosos, acordes al pronóstico oficial; la alegría duró poco al finalizar el bimestre pasado porque los precios volvieron a acelerarse de manera preocupante. El pedido de reapertura de paritarias se fundaba en un hecho fáctico. Objeto de discusión sería si la pauta cerrada a comienzos de año alcanzaba o no a cubrir los desfasajes.
Pero ocurrió otro hecho de carácter político. Sobre el imaginario de los gremios más fuertes que negocian con la Provincia, como el SEP o la UEPC, pesa el desmarque de dos socios presidenciales. La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; y el intendente de Córdoba, Ramón Javier Mestre, reabrieron la paritaria. A nivel local, el Suoem hace gala de su acuerdo.
El gremio docente, comandado por Juan Monserrat, fue el primero en rechazar la oferta oficial. El sindicalista exigió la reactualización de haberes y rechazó el pago extraordinario que, para los educadores, será $2.000 en promedio. El viernes se reunirán con delegados para analizar la situación, aunque dan por descontado que continuarán con las medidas de fuerza o se plegarán a las acciones de otros sindicatos públicos.
Horas más tarde, el SEP mostró su descontento fijando un paro para el próximo viernes. La medida será con movilización. Su secretario general, José Pihen, indicó que el ofrecimiento va de desde los $1.500 a los $2.500 para los empleados activos. En el caso de los pasivos, la suma inicia en los $1.400 y encuentra su tope en los $2.000.
En simultáneo, ATE exigió la reapertura de la paritaria. “Este bono sólo confirma la degradación del salario, toda vez que no se incluye en el básico ni cuenta en el cálculo para discutir la pauta salarial del año que viene”, cuestionaron a través de un comunicado.
Los sindicatos no sólo coinciden en la posición contra el bono. También en que el cierre del año será complicado en cuanto a la prestación de los servicios y la situación adversa se extenderá en el arranque de 2017.
Transpolar el conflicto salarial del año en curso al próximo es un reconocimiento tácito de los sindicales que el año, en materia de negociaciones, está perdido. La actividad docente entró en tiempo de descuento y lo mismo ocurrirá en las dependencias provinciales con los asuetos administrativos de diciembre y enero. El bono no conforma pero asoma como único paliativo.
Detalle de la oferta
Para los empleados activos con salarios de bolsillo hasta $30.000 mensuales, el bono ascenderá a $2.000, calculándose de manera proporcional para los docentes y agentes de equipos de salud y escalafón general que posean una carga horaria distinta a las 30 horas semanales. Así, su valor alcanzará a $3.200 para los agentes de Minoridad que trabajan en promedio 48 horas semanales.
Por su parte, para los agentes con remuneración de bolsillo mayor a $30 mil, el bono será de $1.500.
En relación a los pasivos, el bono será de $2.000 para los haberes hasta $7.500, de $1.600 para los haberes entre $7.500 y $12 mil y de $1.400 para los beneficiarios con haberes entre $12 mil y $24 mil.