La lluvia reflotó cruces por fondos entre Provincia y municipio

El ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, arremetió contra el responsable de la ciudad por el estado de la infraestructura urbana y el paro de taxis. Ramón Mestre exigió al ex titular de la Caja de Jubilaciones que “destine los recursos” para evitar inundaciones en toda la provincia.

cubcydjwgaaxvvcEl mal clima no pasó en las relaciones entre el equipo de gobierno del municipio capitalino con sus pares del Ejecutivo provincial. Después de la tormenta de la tarde del martes, el ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, y el intendente Ramón Mestre resolvieron secar los trapitos al sol.
En 144 caracteres, el funcionario del gobernador Juan Schiaretti disparó munición gruesa contra el radical. “Sobre llovido, mojado: Transporte colapsado por paro de taxis + Ríos en calles por la 1° lluvia primaveral ¿La ciudad? Descuidada, otra vez”, tuiteó.
Se subió a la ola de críticas esperables por el estado de la infraestructura urbana que tuvo otros condimentos que entorpecieron escena, como los piquetes de los conductores “amarillos” para exigir que el municipio les permita cargar pasajeros sobre los carriles selectivos de las avenidas Colón, General Paz y Vélez Sársfield.
Giordano cultiva ahora un perfil más político que técnico, a diferencia de su cargo anterior en la Caja de Jubilaciones de Córdoba. Sus palabras tienen eco y probables intenciones. Lo cierto es que Mestre acusó recibo y respondió los reproches públicos del ministro con el mismo tono.
“Todos tienen el derecho de criticar. Vivimos en un país democrático y libre”, comenzó el contrapunto el intendente en diálogo con Pulxo, con las dos únicas oraciones en tono conciliador. Serían las primeras, pero también las últimas.
Pidió colaboración no sólo para la ciudad, también para el resto de la provincia: “Tenemos más de cuatro millones de hectáreas inundadas en la provincia. El ministro de Finanzas debería destinar recursos para que no haya inundaciones o para acelerar los trámites administrativos para que se hagan los desagües que el Gobernador comprometió para la ciudad”.
Para broche de oro, Mestre les endilgó el presunto estado de abandono del canal maestro que cruza la ciudad de norte a sur. “El ministro Giordano debería destinar los recursos para que se mantenga”, finalizó.
El cruce no sorprende si se recuerda el inmediatamente anterior por los fondos coparticipables. Cabe recordar que la mesa de intendentes de Cambiemos exige a la Provincia que pague el 15 por ciento de coparticipación retenida con fecha a diciembre de 2015, mientras que el mandatario provincial y sus ministros aseguraron que sería desde septiembre de este año.
Probablemente haya otros sainetes adicionales entre municipio y Provincia (se supone que con la carrera electoral de 2017 se intensificarán); pero el show debe continuar y luego de los cruces verbales, Giordano y Mestre compartieron un nuevo encuentro de funcionarios schiarettistas e intendentes municipales. Allí informó que la Provincia realizará los desembolsos por coparticipación en los próximos días, aunque seguirán negociando la retroactividad. El oficialismo provincial espera que con la oxigenación de las arcas comunales el marco de discusión se flexibilice un poco.

Otros críticos
Nunca mejor el dicho “sobre llovido, mojado”. El Intendente recibió varias críticas por las lluvias. Fue el caso del concejal del bloque ADN, Tomás Méndez, y el ex edil olguista, Miguel Sicialiano, ambos con deseos de ocupar su puesto.
“Los cordobeses estamos acostumbrados a que Mestre diga que es la lluvia la que complica la gestión en la ciudad. Durante el invierno, la Municipalidad no aprovechó para construir desagües y a tener un plan de bacheo y de cloacas que prevenga lo que pasó el martes, que con menos de 50 milímetros de agua caída, la ciudad colapsó una vez más y los vecinos volvimos a sufrir y a ponernos en riesgo”, dijo el periodista.
Por su parte, el actual titular de la Fundación Pensando Córdoba planteó la necesidad de que el municipio proyecte un “plan director para los próximos 20 años”.
Mestre había dicho que la “lluvia fue muy potente”, pero ponderó la respuesta de la ciudad en virtud de los nuevos desagües.