Meter casi 20 mil personas en Forja con el transporte urbano al filo de un paro es una demostración de capacidad de convocatoria que no puede pasar inadvertida para nadie. Eso fue lo que hizo el sábado Gustavo Pedrocca. Hubo otros sindicalistas que sumaron su presencia, como Sergio Fittipaldi (Limpieza) y Pablo Trapani (Federación de Camioneros) y el dirigente peronista Ricardo Moreno. Pero el copyrigth le pertenece en forma exclusiva al secretario general de Suvico. El porqué de tamaña demostración tiene que ver directamente con el tempo sindical que se vive en el país y la vigilia que el gobierno nacional pone en el frente gremial. Nadie como el sindicalismo para percibir con nitidez –la única formación política en el país sin veda en los últimos 70 años- cuándo debe salir a escena, para demostrar su peso en las vísperas de medidas de fuerza generales o para los efectos que fuera necesario. Por ejemplo, para mostrar al novel gobierno federal su capacidad de convocatoria en la “capital nacional del antikirchnerismo”. ¿Y la filiación de Suvico? Una cuestión irrelevante. En todo caso, son peronistas pero, más aún, sindicalistas con capacidad de demostrar poder y disposición para negociar y acordar.
La demostración de Pedrocca
Meter casi 20 mil personas en Forja con el transporte urbano al filo de un paro es una demostración de capacidad de convocatoria que no puede pasar inadvertida para nadie.