Por Alejandro Moreno
amoreno@diarioalfil.com.ar
Eduardo Angeloz recibirá hoy a las 11 la distinción “Brigadier General Juan Bautista Bustos” de mano de Juan Schiaretti, en un acto en el Centro Cívico que se anuncia como un gran homenaje al ex gobernador. Aunque sea por un par de horas, los radicales serán, otra vez por Angeloz, mayoría en la Casa de Gobierno.
El auditorio mayor del Centro Cívico será el escenario donde Schiaretti entregará el “Bustos” a Angeloz. El público que colmará la sala serán casi 400 radicales y los más destacados funcionarios del gobierno peronista. Schiaretti quiere que el gran protagonista del homenaje sea Angeloz, y por eso la oficina encargada del protocolo le cedió casi todas las invitaciones al ex gobernador radical, para que las reparta entre sus correligionarios.
Schiaretti y Angeloz serán los dos únicos oradores del evento. Para el radical será el discurso más importante que ha pronunciado en muchos años.
La presencia del ex gobernador del período 1983-1995 implica su recuperación definitiva, por si alguna falta hacía, en el escenario político cordobés.
Angeloz debió renunciar a la Gobernación en 1995 denunciado por hechos de corrupción que se investigaron en la Justicia y sobre los que se concluyó que nunca existieron. En aquella época, el peronismo (ayudado por cierta prensa que buscaba despegar su voz del alineamiento político sostenido por tantos años) alimentó las acusaciones, que si bien no alcanzaron para torcer el destino electoral de ese año, en el que Ramón Bautista Mestre retuvo el gobierno para la UCR, sí resultaron suficientes para favorecer las chances del PJ para alcanzar el poder en diciembre de 1998, junto con otros factores como las complicaciones económicas provinciales y la ola de cambio que recorrió el país, y que en Córdoba se dio con signo distinto al nacional.
Las denuncias dañaron la imagen de Angeloz durante mucho tiempo. Los propios dirigentes radicales trataban de eludirlo y alguno hasta tuvo el gesto de cobardía de increparlo delante de periodistas para despegarse de quien había sido su mentor.
Con el paso del tiempo, las cosas se fueron ubicando en su lugar y los radicales, ya no sólo los angelocistas, lo comenzaron a homenajear. Angeloz pudo volver a sentarse en la primera fila del salón de actos de la Casa Radical. En el último acto de asunción de autoridades, incluso los jóvenes radicales le dedicaron una ovación cuando fue nombrado en uno de los discursos. Incluso, por su militancia, que nunca abandonó, el comité radical de Tránsito lleva su nombre desde 2012.
El peronismo hace unos años comenzó a reconocerlo. Schiaretti lo invitó a los actos por el Bicentenario de Mayo y de la Independencia, y lo incluyó en la nómina de viajeros a Roma por la canonización del cura Brochero. De la Sota, en su momento, consideró al Paicor como una política de Estado y celebró por eso al ex gobernador, en 2014
El Paicor, justamente, ha sido el motivo por el cual Angeloz ha criticado a Schiaretti. Consideró un error la municipalización del servicio por el cual quiere ser recordado ante la historia más que por ninguna otra acción de gobierno.
Paradójicamente, Angeloz recibirá el homenaje a su trayectoria de manos de quien encabezara la lista de candidatos a diputados nacionales del peronismo en una elección que la UCR ganó, pero que el propio radical considera que le dio una victoria que le costó muy caro.
En 1993, la UCR llevó como primer candidato a Nilo Neder, quien derrotó al candidato de Domingo Cavallo, Juan Schiaretti, por 44 a 36 por ciento. El PJ ganó en casi todo el país, pero en Córdoba sufrió una derrota. Justo en Córdoba, donde el duelo más que Neder vs. Schiaretti había sido Angeloz vs. Cavallo. Angeloz, en sus memorias, asegura que Cavallo nunca le perdonó el resultado y que, como venganza, ahogó las finanzas provinciales hasta obligarlo a renunciar.
Schiaretti y la historia
Schiaretti ha demostrado una gran vocación por dejar su huella en el relato histórico de Córdoba. Tuvo suerte: le tocaron los dos bicentenarios: el de la Revolución de Mayo, en su primer mandato, y el de la Independencia, en el actual.
El peronista impulsó la creación de la bandera provincial, inauguró el museo de Amadeo Sabattini en Villa María, repatrió los supuestos restos de Bustos (la Academia Nacional de Historia concluyó que es imposible ratificar que sean los suyos) y, ahora, quiere homenajear a los más recientes ex gobernadores de Córdoba. Mucho más útil que repoblar la provincia de monumentos a Bustos fue darle inicio al moderno edificio del Archivo Histórico Provincial, que luego inauguró José Manuel de la Sota.
Después de Angeloz, llegarán los homenajes a José Manuel de la Sota y a los ya fallecidos, el radical Ramón Bautista Mestre y el peronista Ricardo Obregón Cano, todos los gobernadores constitucionales desde 1973.