El responsable del Palacio 6 de Julio apeló a la búsqueda del equilibrio en la pugna abierta entre el directorio de la transportista Autobuses Santa Fe y la UTA. Ramón Mestre se reunirá hoy con el secretario general de los choferes, pero antes desacreditó las denuncias que el sindicalista materializó en asambleas contra el presunto estado de desinversión de la compañía.
“De acuerdo con las inspecciones que se realizaron el fin de semana, Autobuses Santa Fe está en condiciones para operar tal cual lo dicen los pliegos y marca el contrato”, aseguró el Intendente.
Una salida ajustada al protocolo a la que Mestre acude con frecuencia cuando estallan conflictos en el transporte de la ciudad. Es el Ministerio de Trabajo de la Provincia la sede natural para la resolución de los conflictos entre patronal y sindicato. El municipio marca posición con alguna intimación al gremio o a las empresas; que cierra con un mensaje de solidaridad con los usuarios que quedan a pie.
En este nuevo conflicto, Mestre retomó la iniciativa y presentó nuevas inversiones para el sistema. Probablemente, comparta con Salerno que si las empresas no reinvierten ganancias, poco quedará del sistema renovado con unidades cero kilómetro en el tramo inicial de su primera gestión, en especial cuando quiera exhibir el esfuerzo en la carrera electoral de 2019.
Los empresarios no se ruborizan y cargan dardos contra la Municipalidad por evitar el aumento del precio del boleto conforme a la disparada inflacionaria. A los subsidios naciones, hubo que agregar 130 millones de pesos adicionales para sostener el sistema. Igual, los “costos no cierran” para las transportistas y la lectura de rigor no es otra que pausa en la compra de unidades.
El contexto económico desfavorable y la decisión política de evitar un nuevo golpe al bolsillo de los vecinos, generan el escenario donde se debaten las posiciones entre las empresas y los gremialistas.
A los subsidios municipales que sostiene el sistema, Mestre agregó la compra de nuevas unidades que se incorporaran a la Tamse: tres colectivos cero kilómetro; sumó dos micros en comodato y recuperaron la primera unidad que tuvo el sistema de trolebuses.
“Con el cambio que aplicamos en el sistemas de transporte urbano, Córdoba pasó de transportar 540.000 pasajeros a 800 mil. Por eso debemos seguir trabajando juntos para mejorar el servicio de colectivos”, aseguró Mestre.
Claro mensaje para las transportistas. Entre líneas, por supuesto, para mantener alineada a la UTA.
En su recorrida por la planta que Tamse en barrio Mariano Fragueiro, el titular del Palacio 6 de Julio también adelantó que se estudian alternativas para incorporar trolebuses de fabricación local, “con la idea de fomentar el trabajo cordobés”.
Además de los nuevos vehículos que se utilizarán para optimizar las frecuencias, Tamse también sumó cinco furgonetas para el control de tráfico y el servicio en las puntas de líneas y adquirió un camión para el mantenimiento y la refacción de las catenarias. Aparte, otro camión fue equipado con una grúa elevadora.
Impasse en UTA
La presentación de los nuevos coches se llevó adelante sin conflictos a la vista. El referente de UTA aseguró a Mestre que, al menos, por hoy no habrá asambleas. De todas formas, Salerno ratificó la lista de reparos hacia la empresa comandada por Alejandro Rossi. Incluso, hizo extensiva la alerta a Ersa, del grupo correntino.