Cordobeses siguen pagando 176% más la luz que los porteños

Después del tarifazo la brecha se acortó entre las distintas jurisdicciones, pero quedó lejos de licuarse. En el interior la luz sigue siendo más costosa.

cables de luzEl tarifazo no fue igual para todos. En el interior del país la energía eléctrica sigue siendo más cara que en la Capital Federal; la brecha que durante el kirchnerismo alcanzó siete veces entre lo que pagaban los porteños y los cordobeses o santafesinos se redujo, pero menos de lo esperable.
En ese marco, los valores de Córdoba y Santa Fe siguen entre los más caros de Ala rgentina para el caso de los usuarios residenciales: si se toma el rango de los consumos de 150 kw/h y 300 kw/h mensuales —donde se ubica la mayor cantidad de usuarios— un cordobés o un santafesino paga tarifas que pueden ser hasta el 176 por ciento más altas que en Mendoza, el 149 por ciento más que en el Gran Buenos Aires y un 66 por ciento por encima al promedio nacional.
Los datos se desprenden de un análisis comparado entre las tarifas de las seis principales distribuidoras de Argentina (Edenor, Edesur, Edelap, Edemsa, Epec y EPE) elaborado por el Centro de Estudios de la Regulación Económica de los Servicios Públicos (Ceres) de la Universidad de Belgrano.
En el esquema de las tarifas para usuarios comerciales, Córdoba vuelve a quedar a la cabeza con un costo por kw/h de 1,87 mientras que Santa Fe cae al 0,602, por debajo del de La Plata (0,87), , Mendoza (0,69) e incluso Edenor (0,78) y Edesur (0,74).
El trabajo del Ceres indica que para el caso de una potencia contratada de 30kw y un factor de uso del 65 por ciento, un usuario comercial santafesino abona tarifas hasta 3,1 veces más bajas que un comercial en Córdoba.
La disparidad en el país es tal que es complicado establecer cálculos claros porque los cuadros tarifarios cambian según provincias, usuarios y consumo, aunque los especialistas del sector consideraron que esa brecha sigue existiendo al menos por dos razones: un piso de tarifas más elevado para las empresas provinciales (que a diferencia de Edesur y Edenor sí fueron ajustando durante los últimos años), y valores de distribución muy diferentes.
Según el documento “Tarifas 2015” de la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec), hasta diciembre del año pasado la brecha entre Buenos Aires y las provincias con servicio más caro (como Santa Fe) era de hasta siete veces.
Desde Fundelec Cecilia Laclau explicó que la diferencia sigue existiendo pero es menor que antes”, y que ahora se explica exclusivamente por el Valor Agregado de Distribución (VAD) de cada jurisdicción. “Ahora todos pagan lo mismo por la energía mayorista, así que lo que explica principalmente las diferencias es el VAD”, dijo.
Aunque todavía hay “marchas y contramarchas con los incrementos”, aunque remarcó que “tiene que ver con el costo de distribución de cada provincia”. El reporte del Ceres sostiene que mientras que un usuario residencial de Edesur que consume 30 kw/h en 2015 pagaba 5,6 veces menos que en Santa Fe y 2,75 veces menos que el promedio nacional, hoy esa proporción descendió a 2,1 y 1,3 respectivamente.
A todas las empresas distribuidoras (también a Epec, que genera y distribuye) les alcanzó una suba de entre 200 y 300 por ciento en enero en los costos de la energía que compran al mercado mayorista; después de esa suba cada una fijó su propia escala de aumentos.
En Córdoba, aunque el ministro Juan José Aranguren estimó que debía aplicar un alza del 35%.
“En el caso específico de Epec el incremento que estamos haciendo nosotros del costo de generación –que pasa de 90 pesos a 320 pesos por megawatt hora– el impacto que tiene en la factura promedio de Córdoba no supera el 35%, dijo.
Sin embargo, el incremento fue de hasta el 48% aprobado por el Ente Regulador de Servicios Públicos (Ersep); se sintió a pleno en las facturas en abril.
La Nación quitó todos los subsidios a la generación de energía y focalizó la ayuda en un grupo de beneficiarios: jubilados que perciban hasta dos veces la mínima, trabajadores con salarios en bruto de hasta 12.120 pesos, desempleados, beneficiarios de programas sociales y discapacitados.
En la provincia unas 180 mil las personas son las alcanzadas por el beneficio sobre un total de 928 mil usuarios residenciales.