El periodista se encontraba en el bar de un conocido hotel céntrico, cuando de entre una muchedumbre que salía de uno de los salones apareció un conocido de viejas épocas, quien se desempeña como docente universitario.
Periodista: ¿Cómo anda, mi viejo amigo?
Docente Universitario: Pero qué sorpresa encontrarlo, estaba muy concentrado en este encuentro de investigadores pero lo divisé a lo lejos.
P.: Veo que está muy imbuido en sus tareas, felicitaciones.
D.U.: Así es, la investigación y la docencia siempre fueron mis pasiones, y además he sumado una nueva actividad. En tiempos difíciles como los que vivimos desde diciembre, es necesario que todos seamos activistas para resistir “con aguante”.
P.: Ahhh, ahora veo por qué lado se perfila. ¿Y qué me puede contar al respecto?
D.U.: Estamos en plena organización de una actividad para el próximo martes.
P.: Cuénteme más…
D.U.: El tema del manejo del Arsat por parte de (Rodrigo) De Loredo… Habrá concentración, no tengo más detalles por el momento.
P.: No tire la piedra y esconda la mano, amigo.
D.U.: ¡Pero por favor! Llámeme mañana que en la reunión de esta noche tomo nota de todo.
