El peronismo cordobés “oficial” y el accastellismo votaron juntos, al menos en general, el proyecto de Presupuesto 2016, y enviaron una señal sobre lo que podría ser un acuerdo político-legislativo para el gobierno de Juan Schiaretti.
El bloque del Frente para la Victoria acompañó en general el Presupuesto 2016 enviado por José Manuel de la Sota, pero que será ejecutado por Schiaretti. Ya lo había hecho en la primera lectura, por lo que confirmó su posición, más allá de haber expresado disidencias en algunos temas en particular.
En los últimos días cobró fuerza la versión de que en el próximo período de gobierno regirá un acuerdo político entre el schiarettismo y el accastellismo.
El futuro bloque de Córdoba Podemos tendrá ocho legisladores, de los cuales siete estarían ya comprometidos para apoyar al gobierno de Schiaretti (quedaría afuera Liliana Montero, ex radical y hoy en el bloque del Frente Cívico).
El pacto había sido anticipado por el propio Eduardo Accastello la noche en que perdió con Schiaretti la elección provincial. Esa vez dijo que los legisladores de Córdoba Podemos no serían opositores.
El servicio de los legisladores accastellistas a Schiaretti sirve en cualquier escenario que arroje el ballotage del próximo domingo.
En el caso de que gane Mauricio Macri, el peronismo quedará en estado de deliberación en todo el país. Habrá una renovación en la que el kirchnerismo, naturalmente, cotizará en baja. Particularmente, el peronismo cordobés tendrá su propio proceso de recambio, en el cual se lanzarán por la candidatura a gobernador 2019 el vicegobernador Martín Llaryora, el ministro de Desarrollo Social y futuro legislador, Daniel Passerini, y el mismo Accastello. En ese tren, el juego de alianzas será fundamental, y el villamariense da un primer paso.
Si ganara Daniel Scioli, Accastello podrá recostarse sobre el nuevo presidente, pero sabrá que hay un acuerdo preelectoral entre el bonaerense y Schiaretti, por el cual la Nación y Córdoba buscarán recomponer las relaciones malheridas en tantos años de kirchnerismo y delasotismo.
Los demás
Por otro lado, el Presupuesto 2016 fue votado también por el solitario legislador massista, Rubén Borello, y por el macrista Javier Pretto (en general). Lo de Pretto se interpreta como una señal hacia el próximo gobernador con el cual Macri pretende sostener una buena relación.
En cambio, lo rechazaron, con fuertes críticas, todos los demás bloques de la oposición: la Unión Cívica Radical, el Frente Cívico, Encuentro Vecinal Córdoba, Frente de Izquierda y de los Trabajadores y el Movimiento Socialista de los Trabajadores.