Mestre cerraría primer ciclo con basura adjudicada

Por Yanina Passero
ypassero@diarioalfil.com.ar

slide[dc]L[/dc]a firma definitiva del contrato de concesión del servicio de higiene urbana a Lusa y Cotreco fue varias veces anunciada, pero siempre postergada a lo largo y a lo ancho de la gestión mestrista. La realidad superó a la ficción que componían los pliegos de licitación de los técnicos de Ambiente: el municipio aspiraba a brindar un servicio basado en tecnología de punta que no puede permitirse.
Fue así como las prestadoras que reemplazaron a la estatal Crese son titulares del servicio por medio de un permiso precario que fue renovándose, ahora sin fecha perentoria. Sólo existe la cláusula que indica que si Ramón Mestre decide declarar desierta la licitación, las compañías tendrán un período de gracia de tres años antes de abandonar la plaza.

El costo político existió.
El SURRBAC, comandado por Mauricio Saillén, actuó con moderación pese a que aguarda un botín nada despreciable para distribuir entre sus afiliados. La contratación formal le reportará 200 millones de pesos totales en concepto de “indemnización” que saldrá del erario público. Aunque ningún recolector perderá el trabajo, el convenio laboral dispone la paga, también si se produce un traspaso. A pesar que siguieron las negociaciones de manera formal, varias retenciones de servicios escondían una motivación adicional al reclamo de insumos o medidas de higiene y seguridad para los empleados.
Ante la dilación, el arco opositor –en aquel momento inmerso en la carrera por llegar al Palacio 6 de Julio- actuó en consecuencia para que no pasaran desapercibidas las dificultades de la administración radical para reestructurar la concesión y regatear el precio del canon; pero además para poner en jaque el argumento oficial sobre la necesidad de privatizar una prestación de máxima prioridad. Para muestra, un botón: en la campaña municipal todos los candidatos más expectables cultivaron un perfil estatista. Los mensajes hacia las concesionarias no admitía escalas de grises. No tendrían un lugar en sus planes en caso de asumir.
Los votos del domingo 13 de septiembre favorecieron a Mestre y, en consecuencia, a las empresas de recolección de residuos. Sucede que no estaría en planes del intendente volver sobre sus pasos y fuentes de todos los sectores coinciden en que es inminente la adjudicación definitiva. Menos aún con el proceso electoral consumado y cuatro años más en el horizonte.
Si bien Mestre duplicó el margen para regularizar el problema de la basura, altas fuentes coinciden en que existe la voluntad de clausurar el proceso de licitación abierto en. Los teléfonos arden desde la noche del domingo que la dupla de Juntos por Córdoba prometió que la ciudad comenzará a experimentar las transformaciones largamente prometidas. Aunque si bien no sucedieron reuniones formales, la idea oficial sería adjudicar por los próximos ocho años antes del 10 de diciembre.
Por un lado, Mestre tendría resuelto uno de los puntos más controvertidos de su primera administración antes de que asuma el nuevo Concejo Deliberante. Si bien con la mayoría simple es más que suficiente para dar despacho a la contratación, se evitaría brindarles material a los nuevos ediles, presumiblemente ansiosos por el debut.
Pero por otro, fundamentalmente, el responsable del Palacio 6 de Julio evitaría que la oferta económica de las firmas siga reactualizándose con el correr de los días y la escalada inflacionaria.
Se sabe que la dilación en la rúbrica del contrato final se explicó por la necesidad de revisar las pretensiones económicas de las compañías. En otras palabras, adaptar el servicio a la posibilidad de pago de las arcas municipales. Atrás habría quedado el pliego licitatorio que preveía requisitos de primera línea como la contenerización por cuadra y camiones de carga lateral. De sus 400 rubros, se licitará por línea a los fines de evitar la disparada del canon.
Si se concreta la “deadline” o fecha tope que habría fijado la gestión, el panorama para los próximos cuatro años se presenta despejado. Sin ésa carga pesada, Mestre tendrá tiempo disponible (habrá que ver si los recursos) para ejecutar las ambiciosas promesas que le garantizaron su reelección.

Presentan nuevo sistema municipal de gestión de expedientes

Con el objetivo de brindar un acceso rápido y eficiente a la información, la Municipalidad presentó las características del nuevo Sistema Rector de la Administración Documental Municipal (SIRAD), que permitirá seguir, desde cualquier lugar y momento, la gestión documental de los trámites realizados por los vecinos. “Es necesario poner el Estado municipal a la par de las innovaciones tecnológicas, para responder mejor a las necesidades de los vecinos”, indicó Mestre en la presentación del proyecto, que agilizará la búsqueda y gestión de los múltiples trámites realizados en la comuna capitalina.
El SIRAD permitirá ver el estado del trámite en tiempo real, desde su ingreso hasta su pase al Archivo Histórico. Incluso tendrá un sistema de alertas para advertir el vencimiento del documento. La creación del programa requirió meses de trabajo en la unificación de los criterios de las 57 mesas de entradas de la Municipalidad, que procesa alrededor de cien mil documentos por año.
Actualmente, la administración utiliza el sistema GUI, implementado en la primera gestión de Ramón Mestre, como una primera informatización que reemplazó en esa época el único sistema de partes diarios para la gestión de expedientes. El uso del nuevo sistema SIRAD se realiza en forma experimental y de manera interna en algunas áreas municipales, pero requerirá la capacitación de todas las reparticiones en su manejo, razón por la que ambos sistemas convivirán durante un tiempo.
El proyecto es un desarrollo propio, fruto de un equipo multidisciplinario conformado por personal de las áreas de Recursos Humanos, Centro de Cómputos Municipal y la Universidad Tecnológica Nacional.