Jure, la otra espada de Macri para octubre

DYN822.JPG[dc]E[/dc]n tono de susurro los macristas se muestran confiados y, con una anticipación peligrosa, aseguran que Mauricio Macri será el gran ganador en Córdoba en las presidenciales de octubre. Para tamaña afirmación se basan en el crecimiento electoral desde aquella primera incursión formal en 2013 que le reportó al PRO un escaño en la Cámara de Diputados, con fecha de corte en el triunfo en la ciudad de la alianza Juntos por Córdoba el pasado domingo. Pero también citan encuestas, peligrosas a veces pero orientativas sobre a dónde irían a parar los votos vacantes de José Manuel de la Sota de las PASO. Aquellas variables tranquilizan al PRO y pintan a Córdoba como un bastión asequible hasta el momento. De todas formas, la necesidad de cantar victoria supera a la comodidad y el candidato de Cambiemos bajó instrucciones precisas para que se realicen incursiones casi diarias de sus funcionarios o dirigentes de su mesa chica. Ayer fue el turno de su compañera de fórmula, Gabriela Michetti, quien estará en la provincia hasta mañana.
La estrategia es doble: bajar propuestas de campaña ajustadas al público de ocasión, pero también mostrarse (la mayor parte del tiempo) con dirigentes aliados. Parece que el PRO está dispuesto a compartir la ganancia o pérdida de la pesca, alejándose más y más de aquel purismo amarillo entre el que oscilaba.
El triunfo de la dupla Mestre- Lábaque con el 32,2 por ciento de los votos consumó el pacto electoral. Macri hizo uso de la palabra desde la emblemática casa radical y el candidato favorecido llamó a votar al expresidente de Boca Juniors en octubre. Ambos referentes, vendieron el triunfo como un comienzo, como la consolidación del factor A que espera que ocurra B para redundar en el “éxito”.
Lo cierto es que hubo más gestos del cabecilla del radicalismo local hacia el PRO. Michetti estuvo ayer en la Capital. Juntos, recorrieron algunos barrios de la ciudad. Más tarde, la ex vicejefa de gobierno porteño pasó por La Calera para encabezar una charla con comerciantes, esta vez secundada por otro radical, Mario Negri.
La escolta boina blanca no terminó allí. El intendente de Río Cuarto, Juan Jure, recibió a Michetti para ofrecerle un acto al que concurrieron más de dos mil personas a los fines de oficializar su apuesta política para los próximos meses y actuar en consecuencia en el departamento del sur provincial.
En la vecinal Fénix, el titular del Palacio de Mójica quedó consagrado como la espada de Macri en la región. El objetivo es claro: el tiempo que resta para las elecciones nacionales será aprovechado para que la perla del sur le reporte a Macri los votos deseados.
Jure fue uno de los radicales que fogonearon la alianza con Macri desde la primera hora, pese a la resistencia planteada desde el mestrismo. Las visitas se transformaron en acuerdos. Cabe recordar que el municipio riocuartense decidió romper relaciones con la Provincia y amenazó con transferir su cuenta para el gerenciamiento del Banco de la Ciudad de Buenos Aires. A la fecha, sólo presta asesoramiento financiero, realidad que muestra a la distancia la jugada política de aquel momento.
Con el acto montado anoche Jure buscó demostrarle a Macri que siguen intactas las relaciones trabadas y voluntades expresada apenas el PRO comenzó a desarrollar un armado serio en Córdoba.