Juez y Riutort con varios frentes abiertos

Luis Olga[dc]L[/dc]a dupla Juez-Riutort librará una batalla en varios frentes paralelos. Polarizar con Ramón Mestre, superar a Tomás Méndez y evitar la fuga de votos hacia Esteban Dómina son las tres consignas de la carambola a tres bandas que planean para los últimos días de campaña.
El objetivo inicial de la alianza era simplificar la oferta electoral opositora. Hasta el último segundo, los articuladores del acuerdo resguardaron el secreto bajo cuatro llaves a fin minimizar el tiempo de reacción de sus competidores.
Es innegable que consiguieron que la noticia monopolizara la atención política por unos días. Más discutible es si la arriesgada combinación fue eficaz en lograr diseñar el escenario electoral deseado. La maniobra no consiguió sacar de pista al resto de las opciones opositoras. Cada una de las formaciones vertebró rápidamente estrategias para neutralizar el impacto del ensamble y preservar su propio electorado.
El primer desafío a la alianza olgojuecista provino de la trinchera del Movimiento ADN. Tomás Méndez disparó contra los socios acusándolos de oportunismo político. La principal víctima de sus dardos fue Luis Juez, a quien el ex conductor le imputó haber abandonado sus principios. El ataque no es casual, ambos dirigentes disputan una franja del electorado y comparten rasgos en sus perfiles.
Juez sintió la amenaza en carne propia. Sus planes incluían exhibir moderación y corregir su propensión al conflicto permanente. Pero la necesidad de neutralizar la avanzada del ex periodista lo obligó a desempolvar sus armas tradicionales.
En declaraciones a Cadena 3, el ex intendente y su compañera de fórmula hicieron gala de una de sus especialidades: las teorías conspirativas. “Están de novios, absolutamente desde 2011. Soy testigo. Coincido en que han intentado dividir a la oposición”, dijo Riutort aunque sin explicar su condición de “testigo” del supuesto pacto.
Por su parte, Luis Juez sostuvo la misma tesis pero lo hizo con su nuevo estilo. El líder del Frente Cívico viene intentando mostrarse como un dialoguista con el gobernador electo Juan Schiaretti y para no romper con ese tono, responsabilizó a José Manuel de la Sota de atomizar a la oposición pero alabando sus dotes de estratega. El senador caracterizó al gobernador como “inteligente” y le atribuyó la autoría de una “estrategia interesante plantado a un candidato en los medios” refiriéndose indudablemente a Tomás Méndez.
Inmediatamente cargó contra la inexperiencia del ex periodista. “Si la gente creen que se puede cambiar que hay que tener gestión y hay que planificar la ciudad que no es un espasmo artístico, que se debe tener un plan de transporte y basura somos los candidatos con Olga” sostuvo Juez irónico.
Riutort completó la historia señalando a Jorge “Zurdo” Montoya como quien habría facilitado la presentación de Méndez. Según la concejala, el dirigente delasotista fue quien consiguió que el partido APEC, que fue miembro de la alianza sciolista Córdoba Podemos en la elección provincial, aporte la legalidad donde se asienta el Movimiento ADN.
El acicate de la concejala al justicialismo oficial tiene que ver con otra de sus preocupaciones. Al riesgo de drenaje de votos juecistas hacia el ex conductor se puede sumar un retorno de votantes peronistas al redil de Unión por Córdoba, descontentos con su política de alianzas.
En cuestión de diagnóstico, los compañeros de fórmula no fueron muy contestes. Riutort dijo que “esta elección se va a ganar por 30 puntos”, lo que implica un escenario atomizado, mientras que Juez insistió en que la elección está polarizada. En realidad, el involuntario desacuerdo entre los aliados refleja lo difícil de su momento político.
Juez concluyó con un latiguillo que viene repitiendo incansablemente: “Si íbamos separados íbamos a ser funcionales” dijo en relación a su pacto con Riutort. El domingo se sabrá si esa justificación tiene correlato con la realidad.