[dc]L[/dc]a conducción del Palacio Tampieri volverá a manos de su intendente electo. Martín Llaryora abandonará de manera definitiva el gabinete del gobernador José Manuel de la Sota para ordenar la transición con Ignacio García Aresca, su sucesor y actual reemplazante del vicegobernador electo. Sus colaboradores aseguran que la fecha no está confirmada, pero sería inminente la vuelta a sus pagos.
Entre las posibilidades que se manejan, la reasunción de Llaryora se produciría hoy o a más tardar, el lunes de la semana próxima, teniendo en cuenta que ya venció el pedido de licencia en su cargo como ministro de Industria y Comercio para dedicarse a la campaña que encaró con Juan Schiaretti. La salida del funcionario era una posibilidad concreta y anticipada extramuros. En otras palabras, no causó sorpresa.
De todas formas, los íntimos del sanfrancisqueño admiten que se realiza de manera consensuada. Los buenos ánimos que impregnan el peronismo local tras el buen resultado que cosechó De la Sota en las primarias -validando su titularidad en el segundo bastión electoral más importante del país- no habilitarían una lectura alarmista de la baja del gabinete, que en plena campaña tuvo la salida de Hugo Testa, ministro histórico de las administraciones delasotista y schiarettista.
También, el responsable del Ejecutivo provincial se quedó sin su ministro de Gobierno y Seguridad, Walter Saieg, quien como Llaryora, decidió dejar el cargo pero para apoyar al oficialismo en las elecciones de Alta Gracia. La dimisión ocurrió en medio de versiones sobre una relación insalvable con el jefe de la Policía, César Suárez.
Para desterrar fantasmas, más si se tiene en cuenta que Llaryora y De la Sota apenas disimulan las diferencias que puedan existir entre ambos, habrá señales claras del mandatario provincial hacia la ciudad que reportó los votos esperados no sólo a las acciones proselitistas pensadas para los comicios del pasado 5 de julio; también para la carrera presidencial de De la Sota que quedó trunca la noche del 9 de agosto, apenas se conocieron los resultados preliminares del lento escrutinio provisorio.
El referente del PJ cordobés pasará por San Francisco para anunciar el inicio de obras de infraestructura. Se especula con que ése será el momento para el regreso del jefe comunal que consiguió la reelección, pero en 2013 pidió licencia para integrar el equipo de gobierno de De la Sota.
Cabe recordar que en aquella oportunidad, Llaryora compitió con Schiaretti en las PASO de 2013 enarbolando las banderas de la renovación del Partido Justicialista de Córdoba. La organicidad que mostró en aquel momento, le valió la vidriera que propone un puesto de relevancia en la cartilla de ministerios de la Provincia y el posicionamiento interno que lo llevaría a ser el compañero de fórmula con quien fuera su contrincante dos años atrás.
Motivos
El regreso de Llaryora por tres meses de gobierno genera curiosidad. Desde el municipio que volverá a comandar aseguran que más que poner en negro sobre blanco las decisiones de su reemplazante y sucesor electo, se trata de cerrar un ciclo y retribuir a los sanfrancisqueños el apoyo a sus intervenciones en la política. “Martín le había prometido a García Aresca que tendría su merecido cambio de mando”, completan.