[dc]E[/dc]l próximo 2 de septiembre, el gremio Asociación Trabajadores del Estado (ATE) celebrará sus comicios internos en todo el país, para renovar autoridades nacionales y provinciales, en un escenario de competencia interna entre sectores con claras identificaciones antagónicas en la política partidaria.
La actual conducción, que ha mantenido una estricta línea combativa para con la actual administración nacional, enfrentará como Lista Verde a un desprendimiento de su sector que, identificados como kirchneristas, competirán por la Lista Verde-Celeste. Además, participará de la contienda la lista Bermellón, de la que participan afiliados enrolados en la izquierda.
A nivel nacional, la disputa que se librará en las urnas la próxima semana podría ser decisiva para la continuidad de ATE como miembro de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) liderada por Pablo Micheli, que mantiene posiciones de lucha contra el actual gobierno kirchnerista.
En caso que los afiliados a ATE concretasen un giro en la conducción del gremio, dirigentes cordobeses especulan con un posible corrimiento nacional hacia la CTA que lidera Hugo Yaski, la cual adhiere sin reparos a los lineamientos de la gestión de la presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Ambas centrales conformaron una única CTA hasta que disputas internas entre sectores en pugna la llevaron a un quiebre en 2010, que se formalizó en octubre del pasado año, cuando sus principales dirigentes se comprometieron ante el Ministerio de Trabajo de la Nación a no impugnar los respectivos procesos electorales, aceptando de hecho la existencia de ambas centrales.
Desde su fundación en 1991 y hasta el 2006, la CTA fue conducida por el dirigente de ATE Víctor De Gennaro. A su vez, desde 2010 la versión opositora de la Central es liderada por Micheli, quien también pertene al gremio de los estatales. Estos liderazgos son solo una muestra de la trascendencia que ATE tiene para la historia de la CTA y, asimismo, los movimientos telúricos que su cambio de membrecía podría provocar en el mundo sindical.
Protestas en Córdoba
Con estas razones en mente, los referentes de la Línea Verde en Córdoba movilizaron a sus afiliados en la jornada de ayer, enfocándose en dos reductos gestionados por el kirchnerismo más puro de la ciudad. Se trata de la sede local del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que a nivel nacional conduce Alicia Kirchner, y la filial cordobesa del Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), dirigido nacionalmente por el bonaerense Diego Bossio.
Los trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social se movilizaron en la jornada de ayer por calles céntricos en protesta por la situación de precarización de la que se verían afectados los empleados cordobeses de la cartera. En la provincia, la misma está a cargo del dirigente de Kolina, José Bianchi, quien responde directamente a la ministra Kirchner y se ubica tercero en la lista de concejales del Frente para la Victoria en la ciudad.
Según se informó a este diario desde ATE, de los 141 empleados con los que esta cartera cuenta en la provincia de Córdoba, solo uno forma parte de la planta permanente del Estado, mientras que los restantes 140 mantendrían una relación contractual anual con el Ministerio. Algunos de los contratados superarían los 15 años de antigüedad, sin poder formalizar su situación.
Por su parte, los empleados de la filial cordobesa del ANSES suspendieron sus actividades, permaneciendo solo activa la atención a aquellos beneficiarios que contaban con un turno previamente otorgado. La Jefa Regional del ANSES es Gabriela Estévez, dirigente de La Cámpora que encabeza la lista de diputados nacionales del Frente para la Victoria en esta provincia.
En este caso, la reivindicación que origina la protesta se relaciona al pago del impuesto a las ganancias por parte de los trabajadores, a quienes no les habría correspondido hacerlo. “Nos están descontando ganancias por un mal cálculo que hicieron durante los años 2013 y 2014. La responsabilidad es de la administración de Diego Bossio, pero los afectados somos nosotros”, expresó la delegada Eugenia Palacio, de ATE. En la tarde de ayer se conoció que la medida de fuerza se extendería durante todo la jornada de hoy.
Ambas jornadas de protesta a tan solo pocos días de los comicios trascendentales para el futuro de ATE, se explicarían en la clara identificación de Bianchi y Estévez con lo más ortodoxo del kirchnerismo. Con ello, la actual conducción intentaría captar los votos aún indecisos de cara a las elecciones del próximo 2 de septiembre, y así enfrentar sin inconvenientes la alternativa kirchnerista, que competirá por primera vez.