“Contribución Tamarit”, próximo estreno para el claustro docente

KD9L6147[dc]J[/dc]unio será, para las arcas de la Asociación de Docentes e Investigadores Universitarios de Córdoba (ADIUC), un mes de bonanza y buena recaudación. Así como sus representados percibirán la primera parte del aumento acordado en la paritaria nacional, correspondiente a un 17,4%, ADIUC recibiría por primera vez el cuantioso monto que le asigna el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT).
Dicho CCT se acordó en la negociación paritaria nacional hace ya más de un año, entre el gobierno nacional, los rectores nucleados en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y las centrales gremiales docentes. Luego, cada Universidad comenzó a negociar con los gremios locales sus adaptaciones locales.
En el caso de la UNC, el CCT local fue coelaborado por el Rectorado y la conducción de ADIUC, de conocida raigambre tamaritista. En dicha versión local, la creatividad de los redactores los llevó a incluir una disposición inexistente en el original nacional, consistente en un “aporte solidario” (según lo llama el artículo 66 del CCT) por el cual todo los docentes universitarios que no se encuentren afiliados a ADIUC, cederán compulsivamente el 1,5% de su salario al gremio del que deciden no formar parte.
El artículo fue uno de los más discutidos por los miembros del Consejo Superior al momento de aprobar el CCT, por varios motivos. En primer lugar, se esgrimió la absoluta inexistencia de dicha cláusula en el Convenio Nacional, con la correspondiente sospecha de complicidad entre el Rectorado y el gremio en su inserción; los paritarios locales no habrían tenido ninguna obligación de aceptarlo.
Además, la redacción de dicho artículo (y de todo el CCT local) solo reconoce como entidad gremial a ADIUC, desconociendo la existencia de Unión de Docentes Universitarios y Preuniversitario de Córdoba (UDUPCor, anteriormente conocida como ADUNCor), “competidora” de ADIUC en cuanto a la representación de los docentes de la UNC y afiliada nacionalmente a la CONADU Histórica, central opositora al gobierno nacional.
Por lo tanto, tal como sucede en cuanto a las licencias gremiales y a la participación en paritarias, solo se contempla que el aporte solidario sea destinado a ADIUC. Esto generaría la paradoja de que incluso aquellos docentes que eligen abonar su cuota gremial mensual a ADUPCor, podrían verse obligados a ceder el 1.5% de su salario a ADIUC con cada aumento anual.
Fue tal el revuelo que despertó el establecimiento de esta norma, que llegó a ser interpretada por referentes de la política universitaria como “un regalo para ADIUC por evitar los conflictos con el Rectorado”, que los miembros de la paritaria local se vieron obligados a establecer una cláusula de excepcionalidad para aquellos que quieran negarse a realizar el aporte.
Llamó la atención de muchos militantes universitarios la metodología utilizada por el Rectorado para instrumentar dicha excepción. En los años en que regía la Contribución Estudiantil, aporte voluntario que realizaban los alumnos de distintas unidades académicas para complementar el magrísimo presupuesto universitario, se pergeñó el concepto de “voluntariedad inducida”.
Dicho concepto hacía referencia a que la Universidad asumía que todos los estudiantes querían realizar el aporte voluntario, y que solo aquellos que no quisiesen realizarlo lo expresarían mediante un trámite en su Facultad.
Esto fue largamente criticado tanto por el oficialismo docente como por la agrupación kirchnerista La Bisagra. Sin embargo, ni el tamaritismo docente ni estudiantil dudaron en avalar la aplicación del mismo sistema en el claustro de profesores.
Ahora, con el primer aumento salarial del 2015 que los docentes recibirían con el correspondiente estipendio de junio, el mentado artículo 66 se podría en funcionamiento y la Universidad realizaría por primera vez el descuento obligatorio.
Más allá de la falta de información sobre la existencia del aporte solidario entre muchos docentes que se mantienen alejados del día a día de la UNC, aún menos divulgación estaría recibiendo la forma y el plazo por el cual los profesores pueden exceptuarse del mismo, consistente en la presentación de una nota en la mesa de entrada de la Facultad correspondiente hasta el 30 de este mes.
Quizás las deficiencias de los sistemas de comunicación interna de la UNC terminen beneficiando involuntariamente a la ADIUC e incrementando sus recursos.
ADUPCor busca descontar ventaja
Por su parte, el gremio no oficialista docente espera con ansias a que el Consejo Superior lo habilite a utilizar un código de descuento en el ámbito de la UNC. Dicha herramienta consiste en la práctica en la posibilidad de cobrar la cuota de afiliación de manera automática a aquellos docentes que así lo solicitaren, a través del recibo de sueldo.
De esta manera, ADUPCor pretende simplificar metodológicamente la captación de nuevos miembros, que estaría logrando a partir de los docentes que califican como demasiado sumisas las posiciones de ADIUC frente al Rectorado y al gobierno nacional.
Si bien el pedido fue realizado el pasado 26 de mayo, recién esta semana fue ingresado como un asunto a tratar a las comisiones del Consejo Superior y tardaría al menos un mes en resolverse.