[dc]E[/dc]l kirchnerismo cordobés jugaba con la posibilidad de que Ramón Mestre anunciara la fecha de las elecciones para la Intendencia luego del 5 de Julio. De esta manera, el Frente para la Victoria podía enfrentar la carrera por El Panal sin ningún sobresalto. Eduardo Accastello anteponía este plazo para anunciar al ungido por la Casa Rosada para competir por el Palacio 6 de Julio, cada vez que se le preguntaba sobre este punto.
Tranquilos, todos los dirigentes pateaban cualquier especulación hasta después del aniversario de la fundación de Córdoba. No obstante, el anuncio de Mestre parece obligar al kirchnerismo a definir su candidato; aunque tiene tiempo para develar la incógnita hasta la última semana de julio.
El villamariense guarda bajo siete llaves este secreto que tiene como única cláusula contar con el visado de la Casa Rosada. La condición sine qua non de toda empresa K es la aprobación de Balcarce 50.
A diferencia del resto de las fuerzas políticas que compiten por El Panal. El kirchnerismo mantiene el misterio respecto a quién será el favorecido para competir por la Intendencia el 13 de septiembre.
En la lista de aspirantes asoman al menos cuatro nombres: José Biachi, Daniel Giacomino, Horacio Viqueira y Nicolás Alessio. A diferencia de los “baños de humildad” que se sucedieron a nivel nacional –y también con las precandidaturas por la gobernación bonaerense- ninguno de estos aspirantes ha declinado su intención, a pesar de que las chances de cada uno de encabezar la lista auspiciada por la Casa Rosada son disímiles.
Ayer en declaraciones a Radio Mitre, Accastello anticipó que la semana que viene tendrá una definición. Tal como viene haciendo hasta ahora, el candidato de Córdoba Podemos dio algunas pistas para ir calmando la ansiedad de la prensa y de los propios kirchneristas, que también sufren la incertidumbre por el misterio capitalino.
La jugada de Accastello puede ser un arma de doble filo. Por un lado, anunciar una sorpresa puede ser positivo. Patear al tablero con un nuevo golpe de efecto –tal como fue la incorporación de Cacho Buenaventura como compañero de fórmula- podría traducirse en un nuevo nivel exposición para el villamariense, que apunta a quedarse con el segundo lugar en el podio de las provinciales como aspiración máxima, según afirman los más pragmáticos analistas del FpV.
Pero el impacto mediático puertas afuera del kirchnerismo de un anuncio del mismo calibre que el de Cacho, puede tener incidencia negativa hacia el interior de la comunidad nac & pop cordobesa. Señalar a un candidato deja obviamente al resto de los aspirantes fuera la discusión. Rezan los manuales de la política que no es conveniente generar heridos antes de una elección y más en uno de los territorios más hostiles para el kirchnerismo. Habrá que ver cuán calculada están estas dos alternativas.
Los candidatos
De los integrantes del cuarteto mencionado anteriormente, la figura de Bianchi parece ser la que más coincide con el perfil que describe Accastello. Peronista, joven y profesional, son las características que anticipó tendrá el primer candidato K a intendente que compita por la capital.
El titular del ministerio de Desarrollo Social cuenta con el auspicio de la ministra Alicia Kirchner, pero su figura está lejos de alcanzar un conocimiento masivo.
Giacomino si sabe con ese plus –que es el conocimiento público– por haber sido intendente, pero esa ventaja también le representa un límite. Por su parte Viqueira hace tiempo que insiste con el sueño municipal, pero aún no tuvo éxito.
Quien tiene menos chances es Alessio, su alineamiento con Ernesto “Tatú” Bernabey , ahora bajo la órbita de UPC- se tradujo en una baja considerable en su acciones dentro del kirchnerismo, amén de su bajo nivel de conocimiento.