Quinta reunión de CFK con el Papa

[dc]L[/dc]a presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró que la reunión de 1 hora y 48 minutos que mantuvo con el papa Francisco en el Vaticano fue “como siempre, un encuentro estupendo” y expresó: “los dos creemos en un mundo multipolar”. “Fue muy bueno, y fue en domingo, a diferencia de otras veces que he venido y ustedes saben que para los católicos el domingo es un día de descanso”, aseguró la mandataria en una rueda de prensa en el hotel Edén tras el encuentro con Francisco en el Aula Paulo VI de la Santa Sede.
La comitiva integrada por el canciller Héctor Timerman, el secretario de Culto Guillermo Oliveri, el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro y embajador Eduardo Valdés, fue la que acompañó a la jefa de Estado en su nuevo encuentro con el papa argentino. Al término de la reunión, el pontífice saludó a la delegación que acompañó a la presidenta y se intercambiaron obsequios. La Presidenta le entregó al Santo Padre los obsequios oficiales, entre los que se destacaban un cuadro de Eugenio Cuttica, un libro sobre patrimonio arquitectónico argentino, el libro de Alberto Methol Ferré “Los estados continentales y el Mercosur”, y una copia del Martín Fierro. También le entregó dos bajorrelieves: uno de la Virgen de Luján y otro del Papa y una canasta de productos argentinos. Por su parte, el pontífice le entregó a la Presidenta un ícono de la Virgen de la Ternura de la catedral de Vladimir del siglo XI.
Cristina recalcó que “fue una reunión muy cálida, muy cordial. Estuvimos charlando sobre los problemas del mundo y de la región. La visita del Papa de ayer a Sarajevo, su preocupación por lo que considera que está sucediendo, como él dijo, una tercera guerra mundial”. “Y también hablamos de la preocupación que los dos tenemos por la paz y también del incentivo que hay muchas veces desde el sector armamentístico, como él lo ha denunciado, para que surjan los conflictos y no se solucionen”, reveló la mandataria en rueda de prensa tras la reunión que los medios especializados como el Vatican Insider resaltaron como “récord” por su duración. “Yo creo en un mundo multipolar, él también lo cree. Nos preocupa un mundo sacudido por fanatismos, que podemos decir que esto en Argentina afortunadamente no sucede”, explicó la Presidenta en esa dirección.
Cristina también dialogó con los periodistas que cubren su vista a Italia en el hotel, donde se aloja, oportunidad en la que volvió a saludar y felicitar a los trabajadores de prensa al cumplirse el Día del Periodista. Cristina dialogó con los periodistas que cubren su vista a Italia en el hotel, donde se aloja, oportunidad en la que volvió a saludar y felicitar a los trabajadores de prensa al cumplirse el Día del Periodista. La presidenta también se reunió el sábado con el ex mandatario brasilero, Luiz Ignacio “Lula” da Silva. Según expresó el canciller Timerman en diálogo con la prensa, “fue un gran diálogo entre dos líderes mundiales, muy interesante, en el que se pasó revista a toda la región”. Mientras tanto, en un comunicado breve, el Vaticano informó que el encuentro fue “cordial”, pero no dio precisiones sobre el contenido de la reunión. “La señora presidente quiso una vez más manifestar el afecto y la cercanía del pueblo argentino al Papa y pedir la bendición para todos sus compatriotas”, subrayó el vocero vaticano, Federico Lombardi.
A pocos días de cerrarse las listas electorales, y a poco más de un mes de que realicen las Primarias Abiertas Simultáeas y Obligatorias (PASO) el 9 de agosto, el pontífice se hizo un lugar en su agenda para ver a la presidenta en un día no permitido por los cánones eclesiásticos. Es que, según el protocolo de la Santa Sede, el Papa no puede recibir a nadie los domingos, ya que es un día de festividad religiosa, dedicada al precepto de la liturgia. Sin embargo, aprovechando que Cristina se encontraría en Europa para participar de la 39° Cumbre de la CELAC y la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) en Bruselas, Francisco aceptó reunirse con ella en lo que fue el quinto encuentro entre ambos en poco más de dos años.
Desde que se confirmó el viaje, hubo cuestionamientos por el carácter político que el Gobierno podría atribuirle, dado que ocurre a las puertas de un proceso electoral. En una entrevista brindada en marzo, el Santo Padre reconoció que en ocasiones se ha sentido “usado” con fines de esa naturaleza. Pero no volvió a pronunciarse al respecto.