[dc]L[/dc]a Federación Nacional CONADU Histórica, que nuclea a docentes e investigadores universitarios de todo el país, está llevando a cabo un paro de actividades a lo largo de toda la semana. En la Universidad Nacional de Córdoba, la medida de fuerza se vio efectivizada por docentes de distintas unidades académicas.
Muchos de los que acataron la iniciativa dispuesta por la medida nacional pertenecen a ADUNCOR (Asociación Gremial de Docentes de la Universidad Nacional de Córdoba), filial local de CONADU Histórica. Sin embargo, también participaron docentes de ADIUC (Asociación de Docentes e Investigadores Universitarios de Córdoba), central que se ha caracterizado, a diferencia de ADUNCOR, por posiciones armónicas con el Poder Ejecutivo nacional y con el oficialismo de la UNC.
Las consignas que CONADU Histórica definió como objetivos del paro incluyen reivindicaciones de dos tipos: reclamos generales del sector, como la eliminación del impuesto a la ganancia para los trabajadores universitarios y la publicación en el Boletín Oficial del Convenio Colectivo de Trabajo nacional suscripto el año pasado; y el puntual reclamo de un incremento salarial del 40%.
El nivel de adhesión en la UNC varió sensiblemente de una facultad a otra, con los más altos acatamientos en la Facultad de Psicología y algunos menos en la Facultad de Ciencias Médicas y en la de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
Distinto es el panorama dentro de cada uno de los Colegios Preuniversitarios de la UNC. En el Colegio Nacional de Monserrat, los docentes realizarán asambleas por turno en la jornada de hoy para decidir si realizan un paro de actividades el viernes de esta semana. Por su parte, los docentes de la Escuela Manuel Belgrano decidieron no adherir al cese de actividades.
En todas las unidades académicas las medidas de fuerza se ven atravesadas por un nuevo día de asueto docente dentro del calendario: con la aprobación del Convenio Colectivo de Trabajo Local, se comienza a celebrar cada 16 de abril como Día del Trabajador Docente Universitario, razón por la cual no se realizarán actividades académicas en las dependencias de la UNC.
Al margen de la participación que está teniendo la protesta en la Casa de Trejo, los reclamos expresados por ADUNCOR parecen haber hecho mella en el gremio docente oficialista. Si bien en la discusión paritaria nacional el Gobierno habría ofrecido un aumento salarial del 20%, ADIUC aprobó en su asamblea de afiliados reclamar que el incremento alcance el 35%.
Además, los cerca de 200 asistentes a la asamblea, aprobaron un pedido de fondos para distintos programas especiales, intentando así conseguir fondos en el marco de la paritaria nacional que intenten recomponer el salario docente.
Este endurecimiento de posiciones se presenta en el marco de la disputa simbólica por la representación de los docentes de la UNC. En ésta, ADIUC se intenta posicionar como único interlocutor válido entre las bases y las autoridades.
Para lograrlo ha contado con el marcado y explícito apoyo del rector Tamarit y su grupo político, como se evidenció durante la discusión del CCT Local. En el texto consensuado entre los representantes de ADIUC y el rectorado de la UNC, se excluyó sin miramientos a ADUNCOR de las paritarias locales, espacios institucionales de discusión y negociación entre la UNC y sus docentes.
Asimismo, la propuesta de “cuota solidaria” elaborada por la conducción de ADIUC, contemplaba que solo este gremio percibiría los recursos tomados de los sueldos de todos los docentes. Finalmente, el tamaritismo sincronizó la aprobación del CCT Local con el cierre de la campaña por la renovación de autoridades del sindicato oficialista, intentando así mejorar la imagen del mismo en los docentes cordobeses para lograr una mayor participación en los comicios.
Si los reclamos de ADIUC y de sus afiliados comienzan a desplazarse hacia posiciones más radicales, su actual conducción, encabezada por Pablo Carro, se verá ante la disyuntiva de responder a sus bases o mantener su relación idílica con el rector Francisco Tamarit. Es por esto que funcionarios de la UNC estarían alertados, ante la posibilidad de ver afectadas las chances del oficialismo en las próximas contiendas político electorales: asambleas para modificar el Estatuto, comicios de consejeros y consiliarios docentes del próximo año y, principalmente, la elección del próximo rector de la UNC.