Los costos laborales en dólares son 70% más altos que en Brasil

fiat[dc]E[/dc ]l índice de costos laborales en dólares (corregido por productividad), después de la corrección posterior a la devaluación de hace un año, anotó en el cuarto trimestre de 2014 una reducción de 7,9 % respecto de igual período de 2013 pero si la brecha entre la evolución de los salarios y el tipo de cambio es de 10 puntos porcentuales este año, entonces se volverá igual al de fines de 2013. En la manufactura, los salarios por hora en dólares triplican a los vigentes en México, resultan casi un 70% superiores a los de Brasil y algo menos de 10% inferiores a los de Corea.
Los datos se desprenden de un informe de la economista Carolina De Urioste del Ieral. Ya se sabe que la productividad es un factor clave para el crecimiento de mediano y largo plazo; de su mano va la competitividad. Si bien la competencia por productividad es la más genuina, también juegan un rol fundamental los costos de los recursos que se utilizan. En ese sentido, un indicador relevante es el Costo Laboral Unitario (CLU) de la industria manufacturera.
La devaluación de enero del año pasado generó una corrección en los salarios reales, que se reflejó en una caída en los costos laborales unitarios en dólares para el primer y segundo trimestre de 2014, para ubicarse en un nivel semejante al del cuarto trimestre de 2011. Sin embargo, este cambio fue temporario y a partir del tercer trimestre esa tendencia comenzó a revertirse.
Los datos del último trimestre de 2014 muestran una tendencia ascendente del CLU, que se continuaría en la primera parte del 2015, llevando este índice a un nivel cercano al de 2012. La cuestión es que en 2012, los costos laborales en dólares de la manufactura, que eran de 18,9 por hora en Argentina, se ubicaban sólo un 8,7% por debajo de Corea, un país de mucho mayor productividad. Considerando la región, el costo horario de la Argentina triplica al de México (6,4 dólares por hora) y se ubica un 68,75% por encima del de Brasil (11,2 dólares por hora).
A partir de las variaciones en los salarios nominales y en el tipo de cambio, el Ieal generó un índice de salarios en dólares con base en 2012, para estudiar cuánto han variado los costos laborales en cada país. Desde entonces se han mantenido relativamente estables en México y Corea, y han descendido entre 5% y 7% para el caso de Brasil y la Argentina. De este modo, las modificaciones son marginales respecto de los datos comparados analizados para 2012.
Particularmente, para el caso de Argentina, la tendencia en 2015, por lo menos hasta el cambio presidencial, es nuevamente ascendente. Suponiendo que la productividad se mantuviera estable a lo largo de este año, el reporte proyecta el camino que recorrerán los Costos Laborales Unitarios a partir del comportamiento de los salarios nominales y del tipo de cambio nominal: mientras los primeros continúen aumentando a un ritmo mayor que el segundo, los costos subirán, empeorando la competitividad del país.
Si, por ejemplo, los salarios nominales se mantuvieran a un ritmo de crecimiento en el andarivel del 28%, y el tipo de cambio nominal aumentara un 18% hasta diciembre –cuando cambia el Gobierno- los costos laborales unitarios en dólares alcanzarían hacia el cuarto trimestre de este año, un nivel de 160,7. Ese índice se ubicó en 160,8 en el cuarto trimestre del año 2013, justo en el momento en el que las presiones en el mercado cambiario llevaron a la devaluación de enero. Así, con una brecha entre salarios y tipo de cambio del orden de los 10 puntos porcentuales en el transcurso de 2015, el índice llegaría al momento del traspaso presidencial a un nivel exactamente igual al de fin de 2013, con todo lo que esto implica.