[dc]E[/dc]l actual gobierno municipal intentará pisar el acelerador a fines de 2014 y primer semestre de 2015. Es decisión del intendente tratar de reforzar planes de obras y presencia de la gestión comunal en todo el territorio, para minimizar los impactos negativos que viene sufriendo y llegar a la campaña electoral con chances.
En ese marco debe inscribirse la noticia que ayer se supo a través de la agencia de noticias Télam. Ramón Mestre mandó a la subsecretaria de Ingresos Públicos, Mónica Ferla, a apretar a los contribuyentes deudores para mejorar los ingresos públicos. Los ingresos que servirían políticamente para reposicionar al radicalismo en capital. Al menos, plata es lo que considera el mestrismo necesario para iniciar ese intento.
Según s supo, la Municipalidad enviará este año a juicio el cobro de deudas vencidas al 31 de diciembre de 2009 de unos 45.000 contribuyentes del Inmobiliario y Automotor, con el fin de evitar la prescripción que se produce a los cinco años. La información fue confirmada por fuentes oficiales.
En términos concretos, se trata de unos 18.000 deudores de la tasa que incide sobre los inmuebles que totalizan una deuda de unos 16 millones de pesos, y alrededor de 27.000 morosos del tributo que recae en los automotores, que suman alrededor de 30 millones de pesos pendientes de pago.
Sin embargo, Ferla, quién hoy es una de las funcionarias de mayor confianza y solvencia técnica de Mestre, aclaró que quedarán exentas de esta medida las deudas inferiores a 500 pesos. “No serán elevadas a Procuración Fiscal”, dijo.
De acuerdo a lo que se explicó, los contribuyentes alcanzados por la medida ya fueron intimados, y tienen la posibilidad de suscribir planes de pago para regularizar su situación.
Plan B
El plan principal del mestrismo a lo largo de su gestión fue actualizar las diferentes tasas por encima de la inflación para nutrir al municipio de fondos y cubrir los gastos salariales y las importantes erogaciones en basura y transporte. Eso bien lo saben los contribuyentes, que por otra parte, durante muchos años se vieron beneficiados por la negativa de los gobiernos a incrementar los tributos (es ciertamente una medida impopular y mientras se pudo la demagogia lo evitó).
Una vez agotado el margen para seguir aumentando, máxime con servicios iguales o peores que antes, la comuna se vio obligada a extender sus esfuerzos por ampliar la base de potenciales contribuyentes (Ej: refacciones no declaradas para el Inmobiliario) y ahora, por intentar cobrar a los morosos.
La iniciativa comunicada por Ferla es ése plan B. Aunque se admite que resulta prácticamente imposible que la Municipalidad recaude toda la deuda, la base potencial de ingresos no es nada despreciable. Suma 46 millones de pesos, o sea, en torno al 10% de la recaudación de un mes promedio.
Lo que complica las cosas es el enfriamiento de la actividad económica general del país. ¿Y esto por qué? Resulta ser que Comercio e Industria es el principal tributo y si bien se actualiza automáticamente por la inflación (es un porcentaje de las ventas) también se reciente cuando la economía se desacelera como está ocurriendo en estos momentos en todo el país (véase no más el caso de las automotrices).