Alianza: PRO (triunfalista) pedirá porción mayor a UCR

1 slide - copia[dc]I[/dc]ndisimulables son las sonrisas de los macristas después de colocar en la intendencia de Marcos Juárez a un candidato propio y experimentar, por primera vez, una alianza con los radicales de Córdoba. Goces y algarabías propias a una buena performance electoral que le imprimen un cariz triunfalista a los análisis posteriores de la contienda, cuando atrás quedaron los rumores de empate técnico con el peronismo, cuando el Gobernador José Manuel de la Sota decidió apostar todas las fichas.
Como se esperaba, operadores macristas aseguran que “está en marcha” un modelo de comprender y practicar la política que no tendría retorno. El resultado electoral de la única pugna que registró el año en curso, fue comprendido como una reafirmación de lo trabajado hasta la fecha. “El resultado no es todo, pero ayuda”, se sinceran los armadores del sueño presidencial de Mauricio Macri en la provincia, en un claro intento de remarcar que la estrategia no sufrirá modificaciones.
Esto es, reclutamiento de nuevas figuras y ensalzamiento de referentes propios; y de manera simultánea, fervorosas conversaciones con referentes de otros partidos (en especial la UCR y Frente Cívico) con vistas a construir una alianza provincial y nacional para la gran carrera electoral de 2015. Se agrega una referencia que gravitará en la segunda pata de la estratagema macrista, además de las inocultables diferentes entre juecistas y buena porción de los radicales: en diciembre deben estar cerradas todas las candidaturas con sello PRO en la provincia.
En varios puntos importantes de Córdoba, el espacio lanzado por Macri ya cuenta con referentes posibles para competir en comunas y municipios clave. Algunos serán hombres del partido amarillo. En otros casos acompañarán a dirigentes de la UCR o el FC. La tercera opción será la alianza con las fuerzas de mayor peso. Incluso, ya promocionan el presidente de Atenas Felipe Lábaque para la intendencia capitalina, sin ruborizarse por lo que pueda provocar la avanzada a Ramón Mestre, quien mantiene la incógnita sobre su futuro político.
Ahora bien, la flexibilidad que pregonan los macristas encuentra su límite. Cierto es que lograron penetrar el paño político provincial con logros considerables y, naturalmente, sus armadores entienden que tienen “chapa” suficiente para imponer algunas condiciones, disfrazadas de sanos consejos.
“Primero hay que armar el colectivo para decidir después quien lo manejará”, graficó un didáctico hombre del macrismo con oficina en Capital Federal. Para subirse al bondi amarillo del PRO sólo basta con sumarse. De hecho, obsérvese los dotes de equilibristas de los alfiles del jefe de gobierno porteño. Cuando la presencia de Luis Juez en el bunker del ahora intendente marcosjuarenses fue impelida por los radicales, con alto grado de razón; Macri parece que sintió el compromiso de mencionarlo públicamente (ante la prensa) al referirse a las alianzas venideras. El descontento de Juez por la situación vivida el domingo no tardaría en hacerse manifiesto (Ver aparte).
En resumidas cuentas, cuando macristas y radicales olfatean que llegó la hora de pasar en limpio las conversaciones que vienen sosteniendo hace meses, llega el momento de la letra chica. Desde el PRO, inflados por el triunfo en la ciudad de la pampa gringa, entienden que la clave es dejar los “egos” de lado y estar dispuestos a resignar lugares. ¿Se anticipan a la pretensión radical?

Nueva bajada de Macri
No pasará mucho tiempo para que Macri regrese a Córdoba. Fuentes del PRO aseguraron que estará en la ciudad del 19 de septiembre para cerrar, junto con el intendente Ramón Mestre, la II Cumbre de Intendentes contra la Crisis Climática. La foto que no pudo ser en los festejos del domingo, llegará, pero días más tarde.

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