Presión extra para Dellarossa: resultado será clave para “Macri 2015”

p06-1[dc]C[/dc]on dos presidenciales siguiendo de cerca –o bien, involucrados de lleno- en la elección municipal de Marcos Juárez asoma una lectura simple: José Manuel de la Sota y Mauricio Macri aprovecharán la única instancia electoral para promocionarse. La derrota, para quien sea, tendrá un impacto proporcional a la expectativa. Alto.
Los enemigos del Gobernador aprovecharán los sinsabores de un resultado adverso para bajar las ínfulas del mandatario de pegar el salto al principal despacho de la República. Si es al jefe de Gobierno porteño a quien le toque paladear la derrota, el “caso macrista” marcado por un evidente crecimiento en la provincia podría empezar a leerse como un fenómeno temporal. La confianza, en parte del equipo del PRO, reposa en el efecto contagio que incidió en la ampliación del espacio desde el triunfo de Héctor “La Coneja” Baldassi en las elecciones de octubre del año pasado.
Esta semana, a la que le restan tan sólo cuatro días para interesar a una porción de marcosjuarenses que en tiempo de descuento aún no decidieron su voto (una buena porción, a juzgar por el porcentaje de indecisos situado en el orden del 18 por ciento) el activismo político será la vedette. Macristas y peronistas tendrán actividades diarias: los primeros porque necesitan mantener la ventaja de su candidato, Pedro Dellarossa; los segundos, porque demostraron que en pocas semanas pudieron acortar la brecha y acercar a Daniel Fragazzini.
La jornada de ayer ofreció el mayor atractivo con dos eventos multitudinarios, posiblemente, los más importantes que concentre el desenlace de la campaña hasta que se concreten los actos de cierre. Paralelamente al asado peronista, el macrismo montó tablones y colgó globos en un salón de la ciudad de la pampa gringa para agasajar a más de 1.200 vecinos y militantes que se acercaron a las instalaciones para degustar también el tradicional plato argentino y manifestar su apoyo al referente de la alianza que componen el PRO y la UCR.
No es extraño que con un amplio margen de indecisos, el macrismo busque minimizar esa diferencia peligrosa y resalte el otro polo: la cantidad de vecinos de Marcos Juárez que decidieron pronunciarse a favor de un candidato y abonar una entrada simbólica para marcar presencia en un almuerzo partidario; imagen a tono con el eslogan del partido amarillo que invita a “sumarse al cambio”. Si se esperaba alguna referencia a los oponentes –conforme al discurso de Dellarossa ante desembarco de fondos provinciales para la ciudad- esto no ocurrió.

Escala
Los referentes que acompañaron a Dellarossa -Baldassi; el presidente del PRO Córdoba, Javier Pretto y el referente de la UCR de la localidad, Javier Barletta- no sólo se encargaron de promocionar las bondades de su candidato, con omisión a todo dato externo que no se circunscribiera al salón en donde se concretó el ágape. Los expectables macristas que animaron el almuerzo se encargaron de cargar presión extra sobre el hijo del intendente que fundó el Vecinalismo en Marcos Juárez, quien ahora no sólo debería obtener la comuna sino agregar valor al sueño presidencial de su jefe político.
“No tengo dudas que Pedro Dellarossa será el próximo intendente de Marcos Juárez. Con él daremos el primer paso hacia el gran objetivo de todos: Macri Presidente”, expresó Baldassi, mensaje que después fue parafraseado con el mismo concepto en redes sociales.
La frase no deja margen para la vacilación. Aunque parezca más que exagerado, para el macrismo, el resultado de la elección del próximo domingo no se leerá en las filas internas como un triunfo o derrota de Dellarossa. Si bien el candidato se mantiene arriba en las encuestas, la necesidad de Macri de nacionalizar el resultado es a esta altura más que evidente. La importancia que prospere la primera experiencia aliancista con la UCR también es un punto que la intendencia asegurada en la próspera ciudad debería cimentar de cara a los arreglos para 2015.
“El cambio comienza en Marcos Juárez con Dellarossa el domingo”, repiten los macristas apostando todas las fichas al triunfo. El lado b de la frase muestra ya sin tapujos lo que era bastante evidente: hay mucho más en juego que una comuna del interior provincial. Macri especula que el oasis que encontró en Córdoba para su propuesta seguirá proveyendo. Eso sí, De la Sota decidió jugar fuerte y no habrá tranquilidad hasta que se conozca el escrutinio.