Ramón, como Felipe
Un radical de muchas canas invitó al periodista, apenas concluido el acto de recambio de gabinete, a tomar un café en un bar de las inmediaciones del Palacio 6 de Julio. Juntos analizaron lo que pasó e imaginaron lo que podría suceder de ahora en más con la gestión de Ramón Mestre. Nada especial. Hasta que el veterano, comentando el discurso del intendente, sorprendió con su memoria.
Veterano radical: Mestre estuvo muy bien en hacer una autocrítica. Creo que la gente esperaba eso. ¿No le parece?
Periodista: Yo también creo que sí.
V.R.: Me hizo acordar a Felipe González.
P.: Bué… Con todo respeto debo decirle que usted exagera. ¡Comparar a Mestre con Felipe González! En todo caso, espere un poco…
V.R.: No me refiero a los quilates políticos de cada uno. Déjeme explicarle. En el año 1993, en las elecciones legislativas españolas, el PSOE ganó pero fue notable el avance del Partido Popular. Esa anoche, al conocerse los resultados, Felipe González dijo: “He entendido el mensaje de los ciudadanos: quieren el cambio del cambio”.
P.: Ah claro, Mestre también dijo “he entendido el mensaje”.
V.R.: Veo que usted también entendió el mensaje.
Cierran consultora
La elección de nuevos funcionarios municipales se habría ajustado a la estricta necesidad de gestión. Al menos, Ramón Mestre y sus alfiles trataron de imponer esa visión y dejar en un segundo plano la urgencia política tras quedar sospechados miembros centrales del equipo de gobierno. Lo cierto es que si bien los secretarios que tendrán a su cargo el planeamiento e inversión en obra pública serán las piezas clave, la llegada de Hugo Romero a la cartera de Economía generó expectativa.
El periodista charló con un avezado dirigente sobre el desembarco a la gestión del ahora exintendente de Villa de Soto.
Dirigente: En Finanzas están chochos. Se sacaron un peso de encima.
Periodista: Cuánta malicia. No están en condiciones de sembrar discordia…
D: Es que finalmente el equipo podría trabajar como tal. Usted sabe que había diferencias inocultables entre Diego Dequino y Sergio Torres después y sus colaboradores, Hugo Moyano y Mónica Ferla.
P: Estaba al tanto.
D: La comunión llegaría porque Romero comulga con las ideas de trabajo de los subsecretarios. Van a retomar el ABC de la administración pública. Es decir, el área va a dejar de funcionar como una consultora.
Se quedaron sin porotos
La celebración del Día del Trabajador es una de las fechas más aprovechadas por el peronismo para la construcción de ese imaginario tan pocas veces respetado en la práctica. Locros van, empanadas vienen. Algún vinito. Y todo gratis. Para el pueblo lo que es del pueblo.
Pero más allá proferir este tipo de consideraciones en un encendido diálogo con un dirigente olguista, el periodista también efectuaba alguna búsqueda de información sobre como vendría organizado este asunto en el PJ local.
Periodista: Bueno, basta. La verdad es que usted y yo tenemos grandes diferencias ideológicas. Así que hablemos de la praxis. ¿Qué va a hacer el peronismo este año?
Dirigente Olguista: Mire, la verdad es que le voy a contar algo que no me conviene. Pero es buen dato. Olga Riutort y Alejandra Vigo sigilosamente estaban organizando algunos locros en diferentes seccionales.
P.: Por separado, imagino.
D.O.: ¡No! En conjunto. Se hablaba de hacer sinergia en la 14, en la 13, en la 5 y en la 3, por ejemplo. Y la cosa iba a empezar en Unión Eléctrica.
P.: ¿Cómo? ¿Vigo y Riutort laburando juntas?
D.O.: Era para inquietar un poquito al delasotismo capitalino. El gobernador juega a la ambigüedad en capital. Y las dos saben que en 2015 no llegan si todo el peronismo no va junto.
P.: Para muestra, un botón: si Mestre es intendente fue porque se presentaron por separado ellas.
D.O.: Pero no pudo ser lo del locro. El jefe máximo les robó los porotos y el maíz a las sanjuaninas. El único locro mayúsculo será el de feriar. Con su presencia.