La UNC dividida por Maduro (y pese a Tamarit)

Tamarit en la postura de Luis XIV: en vez de L’ État c’est moi, La UNC soy yo.
Tamarit en la postura de Luis XIV: en vez de L’ État c’est moi, La UNC soy yo.

La reapertura de las actividades institucionales en la UNC no podría haber sido más auspiciosa. La primera sesión en comisión del Consejo Superior fue ayer y se abrió con fuertes discusiones, al transformarse en caja de resonancia del comunicado que un  día antes difundiera la casa de estudios por su página web (www.unc.edu.ar), en el que el Rectorado se arrogara por completo la representatividad de la casa de estudios expresando su apoyo al gobierno venezolano de Nicolás Maduro y, tácitamente, descalificando las masivas protestas contra el sucesor de Hugo Chávez.
Los dos párrafos que abrieron la discusión rezan textualmente: “La Universidad Nacional de Córdoba repudia los hechos de violencia acaecidos en la República Bolivariana de Venezuela, que dan cuenta de un claro intento desestabilizador hacia el gobierno constitucional del actual presidente Nicolás Maduro. En el mismo sentido expresa su apoyo al pueblo venezolano y ratifica su compromiso con las instituciones democráticas del mundo y especialmente con los gobiernos constitucionales latinoamericanos”.
Fue un pronunciamiento en línea con las expresiones de todo el oficialismo y, en especial, de los dichos de la presidenta Cristina Kirchner. Ciertamente, no se sabe bien si las instrucciones a los editores de la página salieron del rector Francisco Tamarit (un kirchnerista en retroceso pero que necesita aún del gobierno nacional) o la vicerrectora Silvia Barei (una kirchnerista reciente pero, se sabe, con el fanatismo de los conversos), pero éste es un dato menor. Lo cierto es que salió del Rectorado.
El parche comenzó a batirse ayer por las redes sociales y hoy llegó a una comisión del Consejo Superior y el próximo martes, seguro, se extenderá al plenario del cuerpo, que sí es el órgano de gobierno de la UNC y el que, por estar sentadas todas las fuerzas políticas, puede adjudicarse una representación institucional completa.
Ya los radicales de la Franja Morada presentaron ayer una nota de descargo que encabeza con un pronunciamiento de “rechazo al comunicado publicado en la web institucional” y, también, repudiando hechos de violencia en Venezuela que han traído “muertes, cientos de heridos, estudiantes detenidos, líderes de oposición perseguidos, restricciones a las libertades como las de información y expresión”.
Como es fácilmente advertible, no hay unanimidad de opinión en la UNC sobre éste y tampoco sobre la mayoría de los temas que se tratan. Y no debe haberla. Lo expresó mucho mejor el ex decano de Económicas y hoy consiliario docente por esa Facultad, Alfredo Blanco: la universidad es básicamente diversidad y disenso.
Aunque estas discusiones deben celebrarse porque, aun sobre cuestiones distantes, son señales de vida de una universidad, se trata de una polémica muy básica. La propia agrupación estudiantil kirchnerista, La Bisagra, lo puso en evidencia, cuando los radicales pidieron dejar entrar al recinto a dos estudiantes venezolanos para que relataran ante los consiliarios lo que estaba haciendo el “gobierno bolivariano”. La Bisagra resistió el intento y puso como condición que también ingresaran otros dos estudiantes venezolanos pro Maduro que ellos no se los habían procurado.
El reclamo de que haya alteridad antepuesto por La Bisagra, de disparidad de opiniones, disenso, es precisamente lo que no reconoce el comunicado en la página de la UNC. Aun con características muy sui géneris, el sistema en la universidad pública en el país es un régimen parlamentario corregido, en donde el máximo órgano de gobierno es el Consejo Superior o, para instancias electorales o estatutarias, la Asamblea Universitaria. En cualquier caso, no el rector, que preside estos dos cuerpos y juega un rol de superintendencia sobre una base de federación de Facultades.

Cronograma electoral
El Consejo Superior logró ayer consensuar cambios al cronograma electoral en la UNC para este año, quedando solo abierta pero con pocas chances la fecha de los comicios estudiantiles. Esta última decisión se intentará zanjar en la sesión plenaria del cuerpo prevista para el martes próximo, pero si no hay acuerdo quedará nomás el jueves martes 10 de junio.
El problema surge de la Facultad de Agropecuarias, en donde para esa fecha el claustro estudiantil queda muy disminuido al haber terminado el cuatrimestre y quedar sólo algunas mesas de exámenes. Esto encierra la dificultad de acotar la participación de estudiantes, desde donde han surgido pedidos de adelantar la fecha de esa elección.