
Desde que Carolina Scotto llegara al Rectorado en 2007, siempre se dijo que su pareja de entonces, el hoy rector de la UNC Francisco Tamarit, era uno de los hombres más dúctiles políticamente del flamante oficialismo. Esto es más viejo que la existencia misma de Cambio Universitario, el grupo que sirvió de plataforma de lanzamiento de quien es hoy diputada nacional K, y que luego, de sus saldos y retazos, se valiera el propio Tamarit para llegar al cargo máximo de la casa de estudios.
Teniendo a la mano este identikit político, nadie debe sorprenderse de los movimientos de Tamarit para acomodarse y no quedar a la intemperie ante la declinante suerte del kirchnerismo, algo que probablemente no le va a resultar tan fácil a Scotto desde la bancada del Frente para la Victoria de la Cámara Baja.
Scotto se indignó en público cuando el decano Gustavo Irico llevó, “inconsultamente”, a José Manuel de la Sota a un acto en el Hospital Clínicas, y su guardia de pretores K pidió conducir de inmediato al patíbulo al titular de Ciencias Médicas. Tamarit no sólo hizo de camillero en esta escaramuza sino que rearmó una alianza que en ese momento parecía imposible, e Iricó terminó dándole un apoyo que resultó decisivo en la Asamblea Universitaria del 23 de marzo de 2013.
Desde aquel volantazo, Tamarit ha dado muestra de su pragmatismo, incluso fuera de la UNC y del sistema universitario. Aunque a Scotto podría producirle urticaria, su sucesor en el cargo ha cultivado con mucho esmero sus relaciones con el gobierno de De la Sota, registrando en estos movimientos no sólo el declive del kirchnerismo sino también los nuevos movimientos políticos del propio gobernador de Córdoba.
Poco se sabe de lo dicho y hecho en los sucesivos encuentros que el rector ha mantenido con autoridades provinciales, pero desde hace mucho se comenta que estaría dispuesto a hacer las correcciones necesarias en la línea editorial y en la programación de los SRT –bajo su jurisdicción- para lubricar sus flamantes vínculos con el delasotismo que, como se sabe, ha sido blanco de las cámaras de varios programas del multimedio universitario.
Una muestra más de su disposición bien exhibida a la apertura –que también es búsqueda de sustentabilidad- es, además de su acercamiento a la Provincia, la reunión que hace pocos días mantuviera el rector con el senador nacional Luis Juez y otros referentes del Frente Cívico, entre ellos Ernesto Martínez y Graciela Villata, en su despacho del segundo piso del Pabellón Argentina.
Los mismos juecistas notificaron de esta reunión y la enmarcaron en la consigna de que “Juez no puede seguir más encapsulado”, debiendo echar raíces en el sistema político y de referentes sociales, como lo resumió Martínez.
Habrá que ver cómo juzgan en el gobierno provincial esta disposición tan amplia, en particular con Juez, cuya invariable por todos conocida es su antidelasotismo. Es probable que para los que ocupan los principales despachos de El Panal, el columpio de la política de relaciones públicas del rector debe contener algunas cláusulas mínimas.
Consejo Superior corregiría el calendario electoral
Hoy a las 17 retomará su actividad el Consejo Superior, que sesionando en comisión intentará acordar un calendario electoral consensuado para las elecciones de los cuatro claustros de representantes en los organismos de gobierno de la UNC: el Consejo Superior y los 13 Consejos Directivos de las Facultades.
En principio, se manejó como fecha de largada el 2 de mayo para los docentes, habida cuenta de que el reglamento electoral prevé estos comicios para el primer jueves de mayo, que este año cae 1, que es feriado nacional por el Día del Trabajador. Se advirtió de inmediato que viernes no podía ser porque es feriado puente.
Esto está generando un corrimiento de fechas sobre todo el calendario, que se cerraría el 10 de junio para las elecciones estudiantiles. Por esto, en la sesión en comisión de hoy y en la plenaria del cuerpo del próximo martes se tratará de llegar a una solución acordada que permita pasar por sobre las restricciones normativas.