Comienza una nueva etapa en la negociación salarial entre los estatales y la Provincia. Hoy los docentes regresan a las escuelas. Y si bien aún faltan dos semanas para el inicio del ciclo lectivo, el ritmo de las negociaciones irá in crescedo hasta el 5 de marzo. Con los maestros en funciones las tratativas pasan del plano informal al institucional. Ahora la presión será distinta.
Hace dos semanas, el gobierno convocó de urgencia a los gremios públicos. Contrario a lo que se esperaba –suspender la discusión paritaria hasta que se aclare el horizonte económico- el ministro de Gestión Pública, Manuel Calvo les acercó la oferta oficial: 28 % en tres tramos, (15% en febrero, 7% en julio, y 6% octubre). La cifra fue desestimada por todo el arco estatal. La Provincia aún no reformuló su ofrecimiento.
“Así como está, la oferta no pasa”, sentenció Juan Monserrat. Desde que se anotició de las intenciones del Panal, el secretario general de la UEPC – al igual que su par del SEP, José Pihen- resaltaron que es insuficiente; ni siquiera iguala el 33 % que la Provincia concedió a la Policía tras las jornadas del 3 y 4 de diciembre. No obstante, en virtud de las últimas medidas económicas- este porcentual también asoma como escaso y algunos se atreven a pedir un 35 %.
Desde el Panal, funcionarios y hasta el mismo gobernador, salieron a ratificar su ofrecimiento: 28 %.
El viernes, en la marcha convocada por las dos CGT (ver recuadro) Pihen también reclamó una pauta a partir de julio. Es decir semestral. La UEPC no expresó su opinión sobre este punto. Pero se puede arriesgar que la pauta que reciban los estatales será (casi) la misma que los docentes.
Presión
A sólo dos semanas del primer día de clases, los docentes aguardan una nueva oferta salarial. El tiempo es acotado y más aún si la UEPC tiene que esperar una resolución de todo su sistema asambleario. Un recorrido que dura tres días y que en más de una ocasión trabó las negociones.
Hay dirigentes del sector estatal que coinciden en que la oferta (2 puntos mayor que la del 2013) es buena en términos objetivos, pero el ánimo de las bases es otro. El descontento social que se remonta a los saqueos de diciembre y atraviesa la inflación hasta llegar a la última devaluación es innegable. En este sentido, un incremento salarial como el que ofreció la provincia (por más que contemple algunos adicionales puntuales) no sería una solución. La comparación con el objetivo nacional de fijar un techo salarial del 25 % no es válida, según estiman algunos dirigentes.
Teniendo en cuenta estos dos elementos, el institucional y el subjetivo, sumado a la negativa de la Provincia de reconsiderar la oferta, el primer día de clases ya aparece con nubarrones, sin contar los días de adaptación, ni los exámenes.
Mientras que para los docentes el primer día clases es la herramienta de presión sindical más fuerte. Para el Ejecutivo se trata también de una fecha importante. Que el arranque de las clases se vea interrumpido no es una señal auspiciosa para cualquier administración.
Entramos entonces en la recta final de las negociaciones, que tiene como fecha límite el inicio del ciclo lectivo.
Unidad, movilización y responsables
El viernes pasado las dos CGT (Regional Córdoba y Rodríguez Peña) realizaron la primera movilización masiva de lo que promete ser un plan de acción “en defensa del salario”. La convocatoria, que únicamente incluía a los cuerpos orgánicos, congregó a cerca de 8.000 personas, que se concentraron en la intersección de 27 de abril y Vélez Sarsfield.
Posiblemente la lluvia y la fecha (mediados de febrero) influyeran para amortiguar la magnitud que amenazaba tener la manifestación. Hoy los dirigentes volverán a reunirse para definir el próximo paso.
El arco gremial cordobés, casi en su totalidad de extracción peronista (con distintos matices), logró conjugar unidad y movilización, cualidades que las centrales naciones parecen no tener en cuenta. No obstante, el líder camionero Hugo Moyano envió un saludo.
Quizás su punto más débil estuvo en la identificación de un responsable político común. Por igual, en la consigna, responsabilizaban al gobierno nacional, provincial y municipal. Sin embargo, en los discursos la Casa Rosada fue el blanco principal. La inflación y la reciente devaluación estuvieron fueron los ejes de las alocuciones, así como también la limitación en las paritarias (que incluye también al Panal).