[dc]E[/dc]l vínculo entre los dirigentes políticos y los gremiales es una cualidad inherente al peronismo. Ayer esta relación quedó demostrada. Luego de un pedido de audiencia gestionado por el ministro de Trabajo, Adrian Brito, el gobernador recibió a la CGT Regional Córdoba durante más de tres horas en la Casa Espejada; en lo que fue clara muestra de unidad entre el Ejecutivo y el sindicalismo cordobés.
La incertidumbre económica desatada en la última semana fue el tema central del mitin, que por su nivel de convocatoria (participaron 45 secretarios generales) se convirtió en la reunión más importe entre el gremialismo cordobés y José Manuel de la Sota en lo que va su tercer mandato. Un dato para nada menor si se tiene en cuenta que se desconoce el alcance de las consecuencias de las medidas que tomó últimamente la Casa Rosada. Fue entonces un encuentro pura y exclusivamente político.
“No fue sólo una muestra de unidad, esta reunión fue un compromiso de los dirigentes con el Ejecutivo para mantener la paz social”, señaló un alto funcionario del Panal a la salida del encuentro. Vale hacer otro apunte: el sindicalismo peronista es un sindicalismo de poder, es decir, es parte del oficialismo y como tal, participa –directa o indirectamente- del gobierno, de ahí la necesidad de contener un probable escenario de conflicto.
Apenas 3 días antes de su discurso en la apertura de sesiones, el gobernador retomó la iniciativa política y recibió a una de las vertientes fundamentales del movimiento, les dio tranquilidad y les pidió su apoyo ante el contexto económico. La respuesta fue positiva y el canal de diálogo quedó abierto ante cualquier eventualidad. La misma convocatoria realizó al PJ capital el lunes pasado (ver página 3).
De la mesa participaron; por el gobierno, además de De la Sota y Brito, Walter Saieg (Gobierno), Manuel Calvo (Gestión Pública) y Jorge Lawson (Comunicación). Por su parte, La CGT Regional Córdoba llevó a la mayoría de los dirigentes de los gremios considerados fuertes. Entre los presentes estuvieron José Pihen (SEP), Juan Monserrat (UEPC), Miguel Herrera (Aoita), Rubén Urbano (UOM) y representantes de Luz y Fuerza Regional y de UTA. Omar Dragún, tras su paso por la cartera laboral, volvió al Panal en calidad de secretario general de la Confederación.
En su alocución el gobernador no dejó ningún punto sin tratar. Con autocrítica repasó los incidentes que se produjeron en las jornadas del 3 y 4 de diciembre y se preocupó por cada uno de de los gremios que participaron, así lo manifestaron los diferentes dirigentes consultados.
Paritarias
La devaluación alertó a los gremios cordobeses, y en particular a los estatales, que ante esta situación ratificaron su postura de postergar la discusión paritaria. De la Sota compartió la posición, y comandó a Brito a llevar adelante las tratativas sobre cuestiones menores (escalafón y contratados) con el SEP y la UEPC hasta tanto se aclare el panorama.