Acuerdo Nación-Provincia desactiva embrión de protesta policial

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Walter Saieg,
ministro de Seguridad de la Provincia
“La presencia de la Gendarmería nos da tranquilidad y están aquí preventivamente. No hay malestar en la Policía y todas las departamentales están trabajando. Nosotros nos comunicamos con el Jefe de Gabinete Capitanich porque hubo un intento de auto-acuartelamiento. Suárez (Jefe de Policía de Córdoba) denunció este hecho y se los puso en situación pasiva a estos policías. De ahí en más, por precaución, decidimos llamar la Gendarmería”.Julio Suárez, Jefe de Policía
“El grueso de la policía ha interpretado lo que pedí. Pero hay un grupo minúsculo de policías que son aquellos que no quieren trabajar. No voy a permitir que tengamos otro 3 y 4 de diciembre. El gobernador va a cumplir con el acuerdo. Por eso no entiendo los motivos de estas protestas que estaban iniciadas por estas mujeres y algunos policías, entre los que están estos cuatro. Ninguno de los aspectos tenidos en cuenta cuando se firmó ese acuerdo se dejó de cumplir. Tampoco hubo sanciones o traslados”.Raúl Garzón, Fiscal
“Los 16 policías detenidos fueron los primeros que desoyeron las órdenes del superior de turno. Están acusados de desobediencia a la autoridad e instigación a la comisión de delitos”

 

[dc]C[/dc]on el fantasma del 3 y 4 de diciembre sobrevolando, los gobiernos de la Nación y de la Provincia actuaron al unísono para desactivar una manifestación de policías y esposas de agentes.
Un grupo menor de uniformados -que se rumorea fueron algunos de los mismos que no vieron bien la inclusión del letrado Miguel Ortiz Pellegrini como su representante durante los fatídicos episodios de fin de año- denunciaron incumplimiento de lo acordado con José Manuel de la Sota.
Eso generó que, tras una comunicación entre el ministerio de Seguridad provincial y la Jefatura de Gabinete Nacional, llegaran a primera hora de ayer mil gendarmes, y luego, doscientos más. En diciembre, ambas jurisdicciones se endilgaban la responsabilidad por los saqueos masivos: de arriban decían que nadie había pedido refuerzos; acá juraban que nadie les respondió. Jugaban ambos a ver a quién le tocaba pagar el mayor costo político, mientras el contrato social se destrozaba, generando más individualismo y segregación. Cosa de la cual es sumamente difícil y lento volver.
A pocos los días, se dieron cuenta que los saqueos perjudicaron a ambas jurisdicciones, desde el punto de vista proselitista-político. En Córdoba pocos exculparon al delasotismo. Y en el territorio nacional hubo efecto contagio inmediato, apareciendo el kirchnerismo como responsable. Para peor, la sensación de acefalia que tenía causa en la ausencia presidencial era fuertemente percibida.
Por eso, ahora actuaron como antes no. Y en buena hora. ¡En buena hora! Nadie sabrá si aquella vez desde Córdoba llamaron o no a Capitanich, si desde Nación no atendieron, o si atendieron pero hicieron lenta la venida de gendarmes adrede. Quedará oscuro en la conciencia del mal obrador. Ahora sí actuaron. E inauguraron así una manera tremendamente efectiva de aguar cualquier auto-acuartelamiento policial.
Los agentes que ayer protestaron, se pusieron frente a todo el sistema político y gubernamental. Y esta vez perdieron. Más allá de los justo o no de su reclamo.

Detención de agentes manifestantes
Cuando decíamos que los policías manifestantes ayer se enfrentaron a todo el sistema gubernamental, nos referíamos a que los poderes Ejecutivos no solamente actuaron rápidamente trayendo gendarmes, sino también dieron “sugerencias” al Poder Judicial para que actuara. “Diálogo entre poderes”, que así se le diría a manera de eufemismo: el fiscal provincial Raúl Garzón dispuso la detención de 16 policías y de una ex agente penitenciaria en el marco de la causa iniciada por los saqueos ocurridos el 3 y 4 de diciembre pasado.
Señaló a Cadena 3 que fueron imputados por “desobediencia a la autoridad” e “instigación a cometer delito”, esta última figura con una pena que va de dos a seis años de prisión.

Pase a retiro de comisarios
Cinco comisarios departamentales fueron pasados a retiro obligatorio, por decisión de Saieg. Se trata de Horacio Sori (jefe de la departamental Unión), Sergio Berrocal (jefe de la departamental San Javier), Adrián Ferrato (jefe de la departamental Sáenz Peña), Ángel Domínguez (jefe de la departamental Río Cuarto), Gustavo Godoy (ex jefe de la departamental Punilla).
Sin embargo, desde el gobierno enunciaron que la medida no tiene que ver con la huelga de del 3 y 4 de diciembre. “Son cinco pases a retiro obligatorios porque tienen casi 30 años de servicio, es como una culminación natural del final de la carrera policial. Han cumplido su ciclo natural. Es la Junta de servicio de la Policía la que lo propuso”, indicó el ministro según el portal www.cba24n.com.ar .

Amenazas a Monteoliva
Ayer trascendió que la ex ministra de Seguridad provincial que fuera removida rápidamente por De la Sota tras los saqueos, habría sido amenazada de muerte.
Al parecer, las advertencias habrían sido efectuadas por dos personas de sexo masculino que circulaban en motocicleta en barrio Güemes, próximo al domicilio de la mujer.
Monteoliva estaría por realizar la denuncia en la Justicia. De la Sota ayer ante los micrófonos le pidió que lo haga.