[dc]L[/dc]uego de las elecciones, el kirchnerismo pasó revista por sus filas. Los resultados del 27 de octubre ameritaban una evaluación para comprobar el grado de compromiso de los referentes que participaron de los comicios, principalmente del interior, es decir, los intendentes. La resultante de este examen fue la decisión política de cristalizar la filiación K de los jefes comunales, postergada desde las legislativas.
Hasta ese momento, el Foro de Intendentes era una organización política no formal. El libro de pases estaba abierto y el número de miembros variaba de mitin en mitin. La flexibilidad en la orientación política de algunos dirigentes les permitía oscilar entre su simpatía hacia el Panal y hacia la Casa Rosada al mismo tiempo. Una práctica que algunos intentaron sostener pero que debieron abandonar con las elecciones.
El kirchnerismo contenía a sus intendentes en una mesa amplia, lo que les permitía a algunos rubricar ciertos documentos críticos de la gestión provincial, con la posibilidad de acomodar el cuerpo en dirección al oficialismo provincial cuando la situación así lo ameritaba. Cansados de estas idas y vueltas, el Foro tomó cartas en el asunto para evitar las crisis de fe ocasionales.
Luego de tomar la decisión de conformar un bloque para integrar la Mesa Provincia Municipio, tal como lo había anticipado este diario en su edición del 14 de noviembre, finalmente los intendentes presentaron una nota al Ejecutivo para solicitar su inclusión para el año que viene en el organismo.
Puertas adentro del kirchnerismo se trata del blanqueo de la filiación K de algunos intendentes. La conformación de un espacio institucional supone otro vínculo, más difícil de abandonarlo. Este espacio sirve también como un dique de contención. Vale señalar que cuando arrancó sus actividades, el Foro nucleaba a más de 80 jefes comunales, luego en un momento de crisis, sus partidarios se redujeron 50, y ahora convoca a 76.
El pedido de incorporación al ente lo realizaron los legisladores del Frente para la Victoria (FPV). Fernando Salvi y José Luis De Lucca. Intentaron ingresar el escrito a través de mesa de entrada del Panal, pero el paro que afecta a toda la administración pública se los impidió. Por esta razón enviaron un fax a la Secretaría privada del Gobernador, al tiempo que solicitaron una audiencia con José Manuel de la Sota.
Tras el cambio de gabinete, resta ver quién será el interlocutor que lleve adelante la Mesa Provincia-Municipio. Es probable que el flamante ministro de Gobierno, Walter Saieg, tenga a su cargo esta tarea.
La reciente incorporación de Eduardo Accastello al Foro le agrega valor a este bloque del que también participan, Ernesto “Tatú” Bernabey (Villa del Totoral), Gabriel Fernández (Viamonte), Sandra Dal Bo (Cavanagh) y Juan Manuel Pereyra (Villa Dolores), todos integrantes de la boleta que presentó el kirchnerismo en las elecciones pasadas. Seguramente no será hasta el año que viene, cuando, en caso de tener una respuesta afirmativa, logren una reunión con las autoridades provinciales.