Sanz ofreció a Mestre vice de UCR (diseñan martingala partidaria)

p03-1[dc]E[/dc]rnesto Sanz será el próximo presidente del Comité Nacional de la UCR y ya le ofreció a Ramón Mestre que ocupe una de las vicepresidencias. Ahora, el mestrismo debe embarcarse en una complicada ingeniería para colocar a su jefe político en una silla que permitiría graficar el peso que ha ganado la UCR cordobesa en el escenario partidario nacional.
El viernes 13 de diciembre los delegados al Comité Nacional de la UCR elegirán las autoridades partidarias. El senador nacional por Mendoza ha quedado sin rivales y nadie duda en el radicalismo que volverá a la presidencia que ya ocupó entre 2009 y 2011. Desde allí buscará catapultarse a la candidatura presidencial 2015.
Sanz estuvo en Córdoba en septiembre para apoyar la campaña a diputado nacional de Diego Mestre y se reunió, además, en el Palacio 6 de Julio con Ramón Mestre. El mendocino siempre ha tenido buenas relaciones con el intendente de Córdoba.
Hace unos días, el futuro presidente de la UCR le ofreció a Mestre que lo acompañe en la conducción partidaria nacional desde una de las tres vicepresidencias. Para el radicalismo cordobés significaría un ascenso comparando con la pobre localización que tiene hoy en el organigrama del Comité Nacional: Carla Abugauch es la secretaria de Prensa y Comunicación.
Hay, sin embargo, un problema nada menor: Mestre no es delegado al Comité Nacional, y ésa es una condición imprescindible para ocupar un cargo.
Los delegados al Comité Nacional de la UCR, con mandato hasta el 2 julio del año próximo, son Oscar Aguad, Mario Negri, Dante Rossi y Carla Abugauch. Y los suplentes son Rodrigo López Tais y Marta Borello. Las damas son las únicas mestristas.
Hay que hacer magia para colocar a Mestre en el Comité Nacional, y a ello se dedicarán los mestristas el sábado en Alta Gracia. Ese día, desde las 10 de la mañana, el Comité Central que preside Alberto Giménez analizará el plan de acción política de la UCR cordobesa en una sesión que se realizará en Espacio Solares, frente a la Estancia Jesuítica. A la misma hora, en la Casa Radical de esa ciudad, deliberará el máximo organismo partidario, el Congreso Provincial, que tendrá que dar los pases de manos y las ilusiones.
La idea, por estas horas, consiste en generar una vacante para que ingrese Mestre como delegado. Rechazada la variante de declarar caducos todos los mandatos, porque eso desataría una carnicería interna, el plan tiene estos pasos:
1) Que renuncien los dos suplentes, y dos titulares, uno de los cuales debe ser Abugauch, y el otro Aguad, Negri o Rossi;
2) Por las vacantes producidas, el Congreso debe elegir nuevos delegados;
3) Uno de los nuevos titulares sería Mestre y el otro, para cumplir con el demagógico cupo femenino, una mujer del sector político del que renuncie (aguadista, negrista o becerrista).
Este procedimiento tiene un punto débil. ¿Aceptarán Aguad, Negri y Rossi sacrificarse en beneficio de Mestre? ¿Por qué lo harían?
Anoche se tramaba convocar a las partes a un asado de negociación de última hora. ¿Habrá tiempo para semejante martingala?

Justicia desestimó “fraude” del FIT (Diego Mestre diputado)

La Cámara Nacional Electoral (CNE) falló ayer en contra del pedido del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) para que se abran unas 2.200 urnas de los comicios de diputados nacionales.
De esta manera, corresponde que desde mañana la Junta Electoral de Córdoba sume las actas de esas urnas y consolide el escrutinio definitivo. Así podrán ser oficializados los nueve diputados nacionales electos el 27 de octubre pasado.
El FIT aseguraba ser perjudicado con una maniobra fraudulenta para que sus votantes, confundidos con boletas de las PASO, hagan anular sus votos involuntariamente. Los votos nulos en las elecciones generales fueron menores que en las PASO, lo que permite inferir que no hubo tal maniobra, y además la suposición del fraude nunca pudo pasar de esa instancia. Fue, más bien, una estrategia mediática del FIT para victimizarse frente a una derrota ajustada.
Estaba en juego la novena banca entre la izquierdista Liliana Olivero y el radical Diego Mestre, quien finalmente llegará al Congreso y jurará, con los otros ocho, el próximo miércoles, aunque el FIT analiza recurrir a la Corte Suprema de Justicia.